El Parlamento de Ucrania ha ratificado de manera unánime un acuerdo económico con Estados Unidos, que otorga a Washington el 50% de los ingresos provenientes de los minerales críticos, petróleo, gas y proyectos de infraestructura del país. Este pacto, firmado el jueves, representa un giro dramático respecto a la confrontación tensa ocurrida en febrero entre el presidente Volodymyr Zelensky y el expresidente Donald Trump, quien exigió el reembolso de los 350 mil millones de dólares en ayuda estadounidense destinados a Ucrania.
El acuerdo establece un fondo de inversión conjunto al 50%, donde las ganancias derivadas de las vastas reservas minerales de Ucrania, que incluyen titanio, litio y uranio, se dividirán entre ambas naciones. Mientras que Kiev espera que este pacto desbloquee apoyo militar adicional por parte de Estados Unidos, críticos del acuerdo cuestionan si realmente compensa adecuadamente a los contribuyentes estadounidenses por años de ayuda incondicional.
Un acuerdo surgido del conflicto
El camino hacia la ratificación no fue sencillo. En febrero, Trump supuestamente exigió a Zelensky que aceptara en una hora ceder la mitad de los ingresos por recursos como forma de reembolso por la asistencia estadounidense; sin embargo, Zelensky se negó. La situación escaló hasta convertirse en un acalorado intercambio en la Casa Blanca, donde Trump recriminó a Zelensky por no tener poder negociador. “No tienes las cartas en este momento”, habría afirmado Trump.
Este impasse paralizó las negociaciones hasta abril, cuando un encuentro fortuito durante el funeral del Papa Francisco reavivó las conversaciones. Funcionarios ucranianos lograron concesiones importantes al sortear en ocasiones al equipo de Zelensky y finalmente eliminar la demanda de Trump sobre el reembolso directo.
Contenido del acuerdo
De acuerdo con lo estipulado en el pacto, Estados Unidos y Ucrania coadministrarán un Fondo de Inversión para la Reconstrucción, con derechos de gobernanza equitativos. “Ninguna parte tiene ventaja, no hay dictadura desde ninguno de los lados y las decisiones se toman por consenso”, declaró Yulia Svyrydenko, primera vicepresidenta del gabinete ucraniano. El fondo canalizará ingresos derivados de nuevas licencias para extracción mineral; sin embargo, los detalles sobre su gobernanza permanecen poco claros.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, presentó el acuerdo como una victoria estratégica, afirmando ante el Instituto Milken que crea “apalancamiento” contra Rusia y tranquiliza a los ucranianos sobre el compromiso estadounidense. No obstante, los escépticos señalan que el pacto carece de garantías vinculantes en materia de seguridad o entrega inmediata de armamento, a pesar de la urgente necesidad ucraniana por defensas aéreas Patriot.
¿Reembolsando la deuda?
Trump ha sostenido durante mucho tiempo que Ucrania tiene una deuda con Estados Unidos por su generosidad. Aunque el acuerdo final evita calificar la ayuda anterior como una deuda, Bessent insinuó que futuras asistencias podrían estar ligadas a las ganancias minerales. “Sería un símbolo para un público estadounidense cansado y escéptico sobre más compromisos financieros: demostrar que es posible tener prosperidad compartida con Ucrania”, comentó.
Para Kiev, este acuerdo representa un compromiso pragmático. Con la disminución de la ayuda occidental y el incremento en los ataques rusos, el liderazgo ucraniano percibió compartir recursos como el precio necesario para mantener el respaldo estadounidense. Sin embargo, las perspectivas a largo plazo son inciertas: analistas advierten que la extracción mineral podría tardar una década en generar retornos significativos.
La apuesta de Zelensky
La resistencia inicial de Zelensky ante las demandas de Trump estuvo cerca de descarrilar esta asociación. Su negativa a firmar un borrador anterior que carecía de protecciones para la soberanía ucraniana le valió acusaciones de ingratitud por parte del expresidente. Sin embargo, para abril y enfrentando reveses en el campo de batalla así como estancamientos en las conversaciones sobre alto al fuego, Zelensky suavizó su postura.
El acuerdo sobre minerales entre Estados Unidos y Ucrania es un compromiso arduamente logrado, resultado del choque entre egos y necesidades geopolíticas. Si bien ofrece a Kiev una salvaguarda vital, también resalta la precariedad inherente al depender del patrocinio extranjero. Para los estadounidenses fatigados por ayudas indefinidas, la promesa lejana del reembolso puede ser el único consuelo disponible. Como dijo Bessent: “A veces tras una explosión se obtiene un mejor trato”. La validez de esta afirmación para Ucrania o solo para Trump, dependerá del desarrollo futuro.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
50% |
Porcentaje de ingresos otorgados a EE.UU. por recursos críticos de Ucrania. |
$350 mil millones |
Monto total de la ayuda estadounidense a Ucrania. |
10 años |
Tiempo estimado para que la extracción de minerales genere retornos significativos. |