La presidenta de Suiza, Karin Keller-Sutter, junto con el ministro de Economía, Guy Parmelin, se encuentran en una intensa labor de diplomacia para negociar con el gobierno de Estados Unidos y mitigar los efectos de los nuevos aranceles del 39 por ciento. La administración suiza sostiene que su superávit comercial con EE. UU. se debe a su papel como centro de refinación de oro y a un sólido sector farmacéutico, y no a prácticas comerciales desleales, tras una conversación entre Keller-Sutter y el presidente estadounidense Donald Trump.
La imposición del arancel del 39 por ciento representa un riesgo significativo para la economía suiza, que podría afectar hasta un uno por ciento de su producción económica, dado que el país depende en gran medida de las exportaciones de productos como fármacos, relojes y oro. En este contexto, Suiza está considerando diversas concesiones para apaciguar a EE. UU., incluyendo modificaciones en los aranceles agrícolas, ajustes en el comercio del oro, aprovechamiento de compras de aeronaves y presiones a las empresas farmacéuticas para que inviertan más en Estados Unidos y reduzcan los precios de los medicamentos.
Desafíos económicos y negociaciones urgentes
El gobierno suizo enfrenta el desafío de realizar concesiones que sean políticamente aceptables en casa mientras atiende las preocupaciones estadounidenses. La urgencia de la situación subraya la necesidad de un enfoque delicado y creativo para evitar repercusiones económicas adversas.
En un esfuerzo desesperado por mitigar el impacto de los aranceles, Keller-Sutter y Parmelin están llevando a cabo una diplomacia intensiva, con la esperanza de presentar una oferta más atractiva al gobierno estadounidense. El gobierno helvético ha enfatizado su disposición para abordar las inquietudes estadounidenses, citando sus significativas inversiones directas en el extranjero y actividades de investigación y desarrollo en Estados Unidos.
Concesiones potenciales
En su búsqueda por alcanzar un acuerdo favorable, Suiza contempla varias concesiones:
- Aranceles agrícolas: Aunque Suiza eliminó los aranceles industriales en 2023, mantiene tarifas sobre productos agrícolas. Cualquier concesión en este ámbito sería políticamente sensible debido a la resistencia prometida por los agricultores suizos. Sin embargo, podría representar una victoria simbólica para Trump.
- Oro: Abordar el déficit comercial podría implicar imponer un alto arancel sobre el oro o transferir el comercio del metal precioso a una institución estatal para eliminarlo del balance comercial.
- Aeronaves: La compra por parte de Suiza de 36 aviones caza F-35 podría ser utilizada como palanca negociadora, considerando aceptar un precio más alto o pedir aviones adicionales.
- Medicamentos e inversiones: El gobierno suizo podría presionar a compañías farmacéuticas como Novartis y Roche para que incrementen sus inversiones en EE. UU. y consideren reducir los precios de los medicamentos.
Keller-Sutter y Parmelin deben encontrar un equilibrio entre hacer concesiones políticamente viables y atender las preocupaciones estadounidenses sobre el déficit comercial. Como señala Stefan Legge de la Universidad de San Galo, «Suiza debe ser creativa» en este proceso.
A medida que la delegación suiza participa en intensas negociaciones en Washington, la incertidumbre sobre el resultado es palpable. La situación exige atención urgente para evitar un posible retroceso económico que afecte al país.
La comunidad internacional observa atentamente si Keller-Sutter y Parmelin logran asegurar un acuerdo que proteja los intereses económicos suizos mientras satisfacen al gobierno Trump. Las apuestas son altas y el tiempo apremia.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
39% |
Tasa de los nuevos aranceles impuestos |
1% |
Porcentaje del PIB de Suiza que podría verse afectado |
36 |
Número de aviones F-35 considerados para compra |
2023 |
Año en el que Suiza abolió los aranceles industriales |