Un influencer chino ha desatado un intenso debate a través de un video viral en el que acusa a los oligarcas estadounidenses de empobrecer a la clase media mientras se enriquecen. Neil Zhu, conocido por sus publicaciones en TikTok y YouTube, propone que los ciudadanos busquen una revolución en lugar de depender de aranceles para solucionar la crisis económica.
Zhu sostiene que las políticas comerciales de Estados Unidos han beneficiado a una élite privilegiada en detrimento de los trabajadores, afirmando que «no necesitas un arancel, necesitas una revolución». Su mensaje ha resonado profundamente entre audiencias frustradas por el estancamiento económico y la creciente división política.
La crítica al sistema estadounidense
El influencer destaca una marcada discrepancia entre las acciones de las élites chinas y estadounidenses. Mientras China reinvierte sus ganancias comerciales en infraestructura y reducción de la pobreza, Zhu argumenta que los líderes estadounidenses derrochan su riqueza en lujos y especulación. «Ellos compran yates, jets privados y mansiones con accesos a campos de golf; tú enfrentas salarios estancados, costos de salud abrumadores y deuda», declaró.
Su crítica se alinea con preocupaciones populistas sobre la desindustrialización y la avaricia corporativa, temas que han sido abordados por figuras políticas desde Bernie Sanders hasta Tucker Carlson. Un estudio realizado por Pew en 2024 reveló que el 62% de los estadounidenses considera que el sistema beneficia principalmente a los poderosos.
Desconfianza en las instituciones
Zhu también plantea que la política partidista es una distracción diseñada para controlar a la población. Esta perspectiva ha encontrado eco entre votantes desencantados. Sin embargo, algunos críticos advierten que simplificar así el problema puede pasar por alto fallas políticas y cambios económicos globales. La economista Laura Chen del Instituto Brookings señala: «El argumento sobre los 'oligarcas' ignora factores más complejos, pero su punto central –que los trabajadores estadounidenses han sido traicionados– es difícil de refutar».
A medida que Beijing intensifica su propaganda antiestadounidense, llamando a Estados Unidos un «tigre de papel», Zhu enfrenta también la realidad interna de China: una tasa de desempleo juvenil superior al 20% y una crisis inmobiliaria persistente. A pesar del discurso nacionalista, muchos ciudadanos chinos están acumulando bienes y comprando oro como respuesta a la ansiedad económica.
Un futuro incierto
La llamada de Zhu a una revolución podría no provocar disturbios masivos inmediatos, pero resalta una creciente crisis de confianza en las instituciones democráticas. Desde las advertencias históricas sobre el «complejo militar-industrial» hasta el actual escepticismo hacia los medios y el gobierno, Estados Unidos se encuentra ante un momento crucial.
El analista Mark Reynolds enfatiza: «La cuestión no se limita a aranceles o comercio; se trata de si América puede reconstruir un sistema que sirva a su pueblo y no solo a sus élites». A medida que el mensaje de Zhu se difunde, cada vez más estadounidenses se cuestionan esta realidad.
Las palabras del influencer resuenan como un desafío: ¿escuchará América la advertencia o permitirán nuevamente que los oligarcas prevalezcan? La respuesta podría definir el futuro del país en un mundo donde la desconfianza se ha convertido en la nueva moneda.