En un avance significativo hacia la energía limpia, China ha logrado poner en funcionamiento el primer reactor de sal fundida de torio operativo en el mundo. Esta tecnología, que fue inicialmente desarrollada por Estados Unidos y posteriormente abandonada en favor del uranio, se encuentra en una instalación experimental de 2 megavatios ubicada en el desierto de Gobi. Este hito representa un cambio crucial en el ámbito de la energía nuclear, al ofrecer una fuente de energía más segura, eficiente y prácticamente inagotable.
Mientras las naciones occidentales continúan dependiendo de reactores de uranio obsoletos, que enfrentan riesgos de fusión y generan residuos tóxicos, China avanza rápidamente. Este país demuestra que el futuro energético podría estar vinculado a un elemento olvidado: el torio.
Un avance notable en la tecnología del torio
Entre los aspectos más destacados de esta innovación se encuentran:
- China ha conseguido un avance significativo en la tecnología del reactor de torio al operar un reactor de sal fundida en el desierto de Gobi.
- Los reactores de torio generan menos residuos, no pueden sufrir fusiones y eliminan subproductos que pueden ser utilizados para armas nucleares, ofreciendo así una alternativa nuclear más segura.
- Estados Unidos abandonó la investigación sobre el torio hace décadas, lo que ha permitido a China aprovechar estudios estadounidenses desclasificados para impulsar esta tecnología.
- China planea desarrollar un reactor de torio de 10 megavatios para 2030, ante la creciente demanda global por soluciones energéticas sostenibles.
Durante años, el torio ha sido considerado como una "gran esperanza verde" para la energía nuclear. A diferencia del uranio, los reactores de torio no pueden sufrir fusiones, producen significativamente menos residuos radiactivos y no generan subproductos aptos para armamento. Además, tienen la capacidad de consumir existencias actuales de plutonio, transformando un legado peligroso en energía limpia.
El avance realizado por China se produce en un contexto mundial marcado por crisis energéticas acentuadas por tensiones geopolíticas y la inestabilidad del combustible fósil. El científico jefe del proyecto, Xu Hongjie, afirmó: "Elegimos el camino más difícil, pero correcto". Su equipo ha rescatado investigaciones estadounidenses previamente abandonadas para desarrollar esta revolucionaria tecnología. "A veces los conejos cometen errores o se vuelven perezosos. Es entonces cuando la tortuga aprovecha su oportunidad".
Ventajas indiscutibles del torio
Suministro abundante: Uno de los principales atractivos del torio es su abundancia. Se encuentra más del doble de veces en la corteza terrestre que el uranio, lo que reduce considerablemente las posibilidades de agotamiento. Países como India poseen reservas de torio cuatro veces mayores que sus depósitos de uranio, lo cual puede transformar su independencia energética.
Baja toxicidad: En términos de residuos nucleares, el torio presenta ventajas claras. Los reactores tradicionales basados en uranio producen plutonio—un subproducto altamente peligroso que permanece radiactivo durante milenios. En contraste, los reactores de torio reducen los residuos plutónicos en un 80% y sus subproductos tienen una vida media mucho más corta.
A prueba de fusiones: La seguridad es uno de los puntos fuertes del torio. Gracias a su mayor punto de fusión y temperaturas operativas más bajas, estos reactores son inherentemente más estables. A diferencia de los reactores tradicionales que corren el riesgo de fusiones catastróficas (como Chernobyl o Fukushima), los sistemas basados en torio están diseñados para fallar con seguridad.
Ciclos prolongados de combustible: Imagina un reactor nuclear que funcione durante años sin necesidad de recarga. Esa es la realidad con el torio; sus propiedades permiten operaciones eficientes durante períodos prolongados sin interrupciones frecuentes para cambios de combustible.
Fuentes consultadas: