Un caza F/A-18 Super Hornet, valorado en 60 millones de dólares, se hundió en el Mar Rojo tras una maniobra evasiva del portaaviones USS Harry S. Truman, que buscaba evitar ataques con misiles o drones por parte de los rebeldes hutíes. Aunque el Pentágono califica el incidente como un accidente rutinario, informes indican que las maniobras defensivas contra el fuego hutí fueron la causa principal de la pérdida. Este evento representa la segunda pérdida de un Super Hornet por parte del grupo de ataque Truman en pocos meses, lo que genera inquietudes sobre la presión sobre las fuerzas militares estadounidenses en la región.
Los hutíes han intensificado sus ataques a embarcaciones en el Mar Rojo, vinculando estas acciones al respaldo de Estados Unidos a las operaciones israelíes en Gaza. Críticos del gobierno estadounidense sostienen que la negativa de la Casa Blanca a presionar a Israel para detener su ofensiva está exacerbando las tensiones y poniendo en riesgo un conflicto más amplio.
Un incidente costoso o una señal de advertencia?
Este es el segundo F/A-18 perdido por el grupo de ataque Truman en los últimos meses. En diciembre pasado, otro Super Hornet fue derribado accidentalmente por un crucero estadounidense durante operaciones caóticas en el Mar Rojo. Aunque no se reportaron lesiones graves esta vez, el incidente resalta los crecientes riesgos asociados con las acciones militares estadounidenses en Oriente Medio.
El jet perdido ahora descansa en el fondo del Mar Rojo, pero funcionarios navales aseguran que el grupo de ataque sigue siendo «totalmente capaz de cumplir su misión». Sin embargo, críticos argumentan que estos incidentes revelan una desesperada situación militar, estirada al límite por una guerra no declarada. Aún más preocupante es que el Truman ha enfrentado amenazas constantes desde su despliegue en la región, incluyendo una colisión con un buque mercante en febrero.
Los hutíes prometen represalias mientras EE.UU. refuerza su estrategia fallida
Los hutíes han dejado claro que sus ataques a embarcaciones comerciales y militares en el Mar Rojo son respuestas directas a la ofensiva israelí en Gaza. A pesar de esto, la Casa Blanca continúa aumentando las tensiones al formar un grupo naval de diez naciones y lanzar ataques aéreos dentro de Yemen. Cada uno de estos bombardeos invita más represalias, mientras que la administración se niega a abordar la raíz del problema: la campaña masiva de bombardeos israelíes financiada y armada por Washington.
Una crisis evitable
El apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel ha llevado al país a un atolladero sin salida. En lugar de presionar al primer ministro Netanyahu para detener los bombardeos sobre Gaza —una medida que podría desescalar las tensiones con los hutíes, Hezbolá e Irán— Washington sigue alimentando el conflicto. El reciente incidente del USS Truman es un síntoma de una política imprudente: una fuerza militar desgastada y forzada a realizar maniobras arriesgadas mientras los líderes políticos ignoran las consecuencias.
A medida que los líderes hutíes advierten sobre un conflicto más amplio y las tripulaciones navales estadounidenses operan bajo constante amenaza, este no será el último desastre multimillonario. Si la administración actual se niega a cambiar su rumbo, el próximo jet perdido podría implicar también pérdidas humanas; y la responsabilidad recaerá directamente sobre una Casa Blanca que optó por posturas bélicas en lugar de buscar soluciones diplomáticas. La solución es evidente aunque políticamente incómoda: poner fin al apoyo a actos genocidas o ver cómo se extiende el caos.
La pérdida de un caza valorado en 60 millones de dólares representa un golpe financiero considerable, pero el verdadero costo es estratégico. Las fuerzas armadas estadounidenses están siendo arrastradas más profundamente hacia un conflicto sin final previsto, uno provocado por su propia política exterior imprudente. Si Washington continúa priorizando la guerra israelí sobre la estabilidad regional, el Mar Rojo —y quizás todo Oriente Medio— se convertirán en un cementerio para recursos y credibilidad estadounidenses. Los hutíes han establecido sus límites; ¿escuchará la Casa Blanca o seguirá avanzando hacia el desastre?
Fuentes para este artículo incluyen:
ZeroHedge.com
NYPost.com
CNN.com
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
$60 millones |
Valor del F/A-18 Super Hornet perdido |
35,000 |
Número aproximado de palestinos muertos en Gaza debido a la ofensiva israelí |
2 |
Número de Super Hornets perdidos por el grupo de ataque Truman en los últimos meses |
10 |
Número de naciones en la fuerza naval formada por EE.UU. |