Rusia y Ucrania intensifican ataques tras fallidas negociaciones de paz

La guerra entre Ucrania y Rusia continúa en un estado de escalada. Apenas unas horas después de una breve ronda de conversaciones de paz llevadas a cabo en Estambul, que concluyó sin avances significativos hacia un alto el fuego, ambos países se bombardearon mutuamente.

Las negociaciones, que se han limitado a intercambios humanitarios, no han logrado frenar los ataques aéreos, especialmente aquellos realizados con drones, que se han intensificado en ambos lados del conflicto. Estos ataques han cobrado vidas civiles y profundizado la crisis humanitaria en la región.

Bombardeos devastadores en Odesa

El jueves, las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque masivo con drones sobre el puerto de Odesa, ubicado en el Mar Negro. Este ataque dejó al menos una persona muerta y cuatro heridas, además de provocar múltiples incendios en el centro histórico de la ciudad, que ha sido declarado patrimonio mundial por la UNESCO.

Uno de los objetivos alcanzados durante este ataque fue el famoso mercado de Pryvoz, un símbolo cultural para la ciudad. Según informó el gobernador regional Oleh Kiper, una persona fue encontrada sin vida bajo los escombros de un edificio residencial.

Intercambio de ataques entre ambos bandos

En Kharkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, dos personas perdieron la vida y al menos 33 resultaron heridas debido al impacto de bombas guiadas rusas en una zona residencial. Asimismo, en la región de Sumy, fronteriza con Rusia, se reportó una víctima mortal tras un ataque con drones. En Cherkasy, un ataque nocturno hirió a siete personas y causó daños a más de una docena de edificios residenciales.

Como respuesta a estos ataques, Ucrania ha incrementado sus propias ofensivas sobre territorio ruso. En la región rusa de Krasnodar, cerca de Sochi, los restos de un dron derribado ocasionaron la muerte de una mujer e hirieron gravemente a otra. También se registró el impacto de un dron en una base petrolera ubicada en el distrito federal Sirius. Ante esta situación, las autoridades rusas decidieron suspender temporalmente las operaciones en el aeropuerto de Sochi por razones de seguridad.

Cortas conversaciones sin acuerdo

La tercera ronda de conversaciones de paz celebrada en Estambul entre representantes rusos y ucranianos duró menos de una hora. Aunque no se llegó a ningún acuerdo sobre un alto el fuego, ambas partes acordaron realizar un nuevo intercambio de prisioneros que incluirá a 1.200 personas.

El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, enfatizó que la prioridad sigue siendo la vida de los ciudadanos, así como el cese inmediato de hostilidades y la posibilidad de una reunión entre los presidentes Volodímir Zelenski y Vladímir Putin.

Permanecen las tensiones y exigencias inaceptables

A pesar del interés por avanzar hacia la paz, la propuesta ucraniana para realizar una cumbre entre ambos líderes no fue aceptada por el Kremlin. Las condiciones impuestas por Rusia incluyen demandas consideradas inaceptables por Ucrania, tales como reconocer la anexión rusa de Crimea y las regiones ocupadas como Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia.

Zelenski reiteró que Crimea forma parte integral del territorio ucraniano y exigió garantías duraderas para evitar futuras invasiones. Las negociaciones están marcadas por la creciente presión del presidente Donald Trump, quien ha amenazado a Putin con severos aranceles si no se establece un alto el fuego dentro del plazo estipulado.

Trump también anunció que Estados Unidos enviará más armamento a Ucrania mediante la OTAN y prometió implementar sanciones secundarias si no se logra alcanzar un acuerdo pacífico. En medio del conflicto activo y sin visos claros hacia una resolución pacífica, Zelenski expresó su frustración ante la falta de avances e instó a Washington a ejercer mayor presión para frenar la agresión rusa.

Mientras tanto, los combates continúan intensificándose y las esperanzas por lograr una solución pacífica parecen distantes.

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