El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer un arancel del 50% a todos los productos importados de la Unión Europea (UE) a partir del 1 de junio. Esta medida busca ejercer presión sobre el bloque europeo para que avance en las negociaciones comerciales y ha generado un notable impacto en los mercados financieros.
Fuentes cercanas a la administración han indicado que esta estrategia es vista como una táctica agresiva por parte de Trump, descrita internamente como "jugar duro" con Bruselas. En declaraciones realizadas desde la Oficina Oval, el mandatario reiteró su falta de interés en llegar a un acuerdo bajo los términos actuales: "No estoy buscando un acuerdo. Estoy seguro de que ahora la Unión Europea quiere negociar desesperadamente, pero no lo están haciendo bien". Además, criticó la actitud de los negociadores europeos, afirmando que no actúan "de buena fe".
Frustración en la Casa Blanca
Un funcionario de la Casa Blanca ha confirmado que Trump se siente cada vez más frustrado con la UE, describiendo las conversaciones como lentas y evasivas. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que las propuestas de la UE no están a la altura de las ofrecidas por otros socios comerciales clave, destacando que los países asiáticos están negociando con mayor seriedad.
La UE exporta a Estados Unidos bienes como productos farmacéuticos, maquinaria, automóviles, equipos electrónicos y alimentos como vino, queso, aceite de oliva y frutas. En respuesta a estas amenazas, el jefe de comercio de la UE, Maros Sefcovic, afirmó que el bloque está "listo para trabajar de buena fe" y subrayó que el comercio transatlántico debe basarse en el respeto mutuo y no en amenazas. Por su parte, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Martin Hojsik, criticó lo que calificó erróneamente como "chantaje" por parte de Trump y pidió una respuesta rápida y unida del bloque europeo.
Argumentos de Trump
Trump justifica su postura alegando que la UE fue creada "para aprovecharse de Estados Unidos en materia de comercio", argumentando que barreras comerciales, impuestos y manipulaciones monetarias han causado un déficit comercial anual superior a 250.000 millones de dólares. "Las negociaciones con ellos no van a ninguna parte", añadió.
Esta ofensiva forma parte de una estrategia comercial más amplia del presidente estadounidense. Anteriormente había impuesto un arancel base del 10% a casi todos los países excepto China, que enfrenta tarifas de hasta el 145%, aunque recientemente se redujeron al 30% tras negociaciones en Suiza.
Cierre del plazo para negociaciones
La ventana para negociar se cerrará el 8 de julio. Si no se logran avances con la UE, Trump ha amenazado con aplicar el arancel del 50% sin excepción; sin embargo, eximirá productos fabricados dentro de Estados Unidos. Además, ya se han implementado aranceles del 25% sobre las importaciones de acero, aluminio y automóviles, con tarifas adicionales listas para activarse si las negociaciones fracasan.
Los sectores afectados han expresado su preocupación ante estas medidas. El Consejo de Destiladores de Estados Unidos ha instado a ambas partes a continuar las conversaciones para evitar la reimposición de aranceles sobre bebidas alcohólicas.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
50% |
Arancel a productos importados de la UE |
250.000 millones de dólares |
Déficit comercial anual con la UE |
10% |
Arancel base impuesto a casi todos los países (excepto China) |
145% |
Tarifas impuestas a China, reducidas al 30% |
90 días |
Ventana de negociación que termina el 8 de julio |