La reciente recuperación de territorio por parte del ejército de Myanmar ha sido marcada por una serie de ataques aéreos implacables, apoyados por China. La localidad de Kyaukme, situada en la ruta comercial principal que conecta la frontera china con el resto del país, fue capturada el año pasado por el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA) tras meses de intensos combates. Este hecho fue interpretado como un triunfo significativo para la oposición y un indicativo del deterioro del ánimo dentro de la junta militar que tomó el poder en 2021.
Sin embargo, en un giro sorprendente, el ejército logró recuperar Kyaukme en tan solo tres semanas este mes. Esta rápida reversión subraya cómo se ha alterado el equilibrio militar en Myanmar, favoreciendo nuevamente a la junta. La ciudad ha sufrido considerablemente; gran parte de su infraestructura ha sido destruida debido a los constantes bombardeos aéreos mientras estaba bajo control del TNLA. Las fuerzas aéreas lanzaron bombas de 500 libras y utilizaron artillería y drones para atacar posiciones insurgentes en las afueras.
El impacto de los ataques aéreos
Muchos habitantes huyeron durante los enfrentamientos, aunque algunos están comenzando a regresar ahora que el ejército ha recuperado el control. Tar Parn La, portavoz del TNLA, declaró recientemente: "Hay combates intensos todos los días en Kyaukme y Hsipaw". Este año, según sus palabras, las fuerzas militares cuentan con más soldados, armamento pesado y capacidad aérea superior. A medida que la junta restablece su dominio sobre Hsipaw —la última localidad capturada por el TNLA— se asegura así el control sobre la vía hacia la frontera china.
La influencia de China ha sido crucial en este contexto. El respaldo del gigante asiático al régimen militar se traduce no solo en apoyo logístico sino también en un intento por llevar a cabo elecciones programadas para diciembre. Sin embargo, este plan ha sido ampliamente criticado debido a la exclusión del Partido Nacional de la Democracia liderado por Aung San Suu Kyi y al estado actual de guerra civil que afecta gran parte del país.
Avances tecnológicos y tácticas renovadas
La junta militar está aprovechando su experiencia adquirida tras fracasos anteriores para recuperar territorio perdido. Ha incorporado tecnología moderna, incluyendo miles de drones adquiridos en China, lo que le ha permitido contrarrestar las ventajas iniciales que tenían los insurgentes con drones más económicos. Además, han comenzado a utilizar parapentes motorizados que pueden operar sobre áreas poco defendidas.
A través de estos avances tecnológicos y una estrategia renovada, las fuerzas militares han incrementado significativamente su capacidad ofensiva. Los ataques aéreos han causado un número alarmante de víctimas civiles; se estima que al menos mil personas han muerto este año debido a los bombardeos continuos.
Desafíos para la oposición
A pesar del creciente poder militar, la oposición enfrenta serias dificultades internas. Compuesta por diversas "fuerzas de defensa popular" (PDF), muchas veces mal armadas y organizadas localmente, carecen de un liderazgo centralizado o una agenda común clara. Esto ha llevado a una fragmentación que complica su resistencia contra un ejército mejor equipado y organizado.
Más de cuatro años después del inicio del conflicto civil, que ha dejado miles de muertos y millones desplazados, el panorama parece cambiar nuevamente en favor del régimen militar.
Operaciones estratégicas y respuesta internacional
A finales de octubre de 2023, una alianza entre tres ejércitos étnicos lanzó "Operación 1027", lo que marcó un cambio notable en la resistencia contra la junta militar. Esta operación resultó en la captura rápida de numerosas bases militares y generó un aumento en las ofensivas locales por parte de las PDF ante una moral baja dentro del ejército.
A pesar del optimismo inicial entre los grupos opositores tras estos avances, el régimen militar logró reagruparse mediante una campaña forzada de reclutamiento que atrajo a más jóvenes al servicio militar. Aunque muchos optaron por huir o unirse a la resistencia, otros 60 mil nuevos reclutas han reforzado las filas del ejército.
Intervención china y futuro incierto
China ha jugado un papel fundamental al respaldar al régimen militar mientras busca evitar cualquier tipo de caos o colapso estatal en Myanmar. Su influencia se manifiesta no solo en apoyo diplomático sino también económico para facilitar las elecciones planeadas.
A medida que las tensiones continúan aumentando y con pocas perspectivas claras para una resolución pacífica del conflicto, queda claro que tanto el sufrimiento humano como las heridas dejadas por esta guerra perdurarán durante generaciones.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
1,000 |
Número estimado de civiles muertos este año debido a los bombardeos. |
60,000 |
Número de nuevos reclutas que se unieron al ejército tras la conscripción forzada. |
110,000 - 120,000 |
Número de casas quemadas por el ejército en la zona seca. |
180 |
Número de bases militares que fueron tomadas durante la Operación 1027. |