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Boric y Kicillof dialogan tras violencia en partido de fútbol argentino
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Boric y Kicillof dialogan tras violencia en partido de fútbol argentino

lunes 25 de agosto de 2025, 22:07h

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El presidente chileno Gabriel Boric conversó con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tras los violentos incidentes durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile en la Copa Sudamericana, que llevaron a la suspensión del encuentro. Boric anunció que se imputará por intento de homicidio a los agresores identificados. A pesar de las críticas por la inacción policial durante los disturbios, Boric destacó la colaboración de Kicillof, lo que generó controversia y debates sobre la responsabilidad del operativo de seguridad. La situación revela fallas significativas en la gestión de seguridad y un alineamiento político entre ambos mandatarios.

El reciente partido entre Independiente y Universidad de Chile, correspondiente a los octavos de final de la Copa Sudamericana, se vio marcado por un violento episodio que se prolongó durante casi dos horas, lo que llevó a la suspensión del encuentro. Los incidentes ocurridos en Avellaneda no solo pusieron de manifiesto serias deficiencias en el sistema de seguridad, sino que también provocaron un intenso cruce político en Argentina y reacciones diplomáticas en Chile.

Críticas a la gestión de seguridad

Las críticas se centraron principalmente en el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, Javier Alonso, quienes fueron responsables del operativo que demostró una notable inacción ante la magnitud de los disturbios. A pesar de contar con un despliegue considerable que incluía 650 policías, 150 agentes privados, 69 efectivos de tránsito, 330 empleados de Utedyc, seis ambulancias de alta complejidad y quince grupos de socorristas, la violencia se desarrolló sin intervención policial efectiva.

La justificación oficial argumentó que las fuerzas actuaban evaluando el uso racional de la fuerza para minimizar daños. No obstante, los hechos evidenciaron que esta falta de acción permitió que la situación escalara sin control.

Reacciones desde Chile

Gabriel Boric, utilizó su cuenta en redes sociales para comunicar que había mantenido una conversación con Kicillof, expresando su respaldo al mandatario bonaerense. “Acabo de hablar con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires quien me informa que han identificado a las personas que agredieron salvajemente a hinchas de la Universidad de Chile en el estadio de Independiente y que serán imputados por intento de homicidio”, escribió Boric. Además, agradeció la colaboración de las autoridades argentinas en estos lamentables sucesos.

Sin embargo, esta declaración generó controversia ya que muchos esperaban un cuestionamiento hacia la evidente responsabilidad del gobierno provincial en el fracaso del operativo. Analistas políticos interpretaron el mensaje como un respaldo explícito al gobernador Kicillof, con quien Boric comparte afinidad ideológica.

Censura desde el ámbito nacional

La reacción del presidente chileno contrasta con las críticas formuladas por la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, quien expresó su descontento con la administración provincial: “Lo ocurrido ayer en Independiente fue una tragedia. El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires permitió que la violencia se adueñara del estadio porque temen hacer intervenir a la Policía bonaerense para restablecer el orden”.

El comunicado oficial del Ministerio de Seguridad también responsabilizó a la provincia y calificó el operativo como deficiente, subrayando que la Policía bonaerense recibió instrucciones para no intervenir antes del inicio del partido. Asimismo, cuestionó la decisión política detrás del regreso del público visitante sin garantías adecuadas.

Un análisis crítico sobre las decisiones políticas

A pesar de las advertencias previas emitidas por CONMEBOL sobre los riesgos asociados a ubicar a los hinchas visitantes junto a los locales, el presidente chileno optó por respaldar al gobernador Kicillof. Esta situación no solo pone en evidencia la fragilidad del sistema de seguridad provincial, sino también el alineamiento político entre Boric y Kicillof como representantes destacados de la izquierda regional.

La tragedia en Avellaneda resalta que más allá de los comunicados diplomáticos, el problema central radica en la inacción deliberada por parte de las fuerzas provinciales y una falta evidente de decisión política. En este contexto, el apoyo expresado por Boric hacia Kicillof ha intensificado las críticas hacia un operativo que falló en su objetivo primordial: garantizar la seguridad de los aficionados.

La noticia en cifras

Descripción Cantidad
Policías desplegados 650
Agentes privados 150
Agentes de tránsito 69
Empleados de Utedyc 330
Ambulancias de alta complejidad 6
Grupos de socorristas 15
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