La portavoz del GPP cuestiona la elección de la nueva fiscal general
En una reciente rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Ester Muñoz, portavoz del Grupo Parlamentario Popular (GPP) en el Congreso, expresó su preocupación por el perfil de la nueva fiscal general del Estado, designada por el presidente Pedro Sánchez. Muñoz afirmó que esta elección “no se aleja en absoluto” de las decisiones previas tomadas por el Gobierno y planteó interrogantes sobre si la nueva fiscal también recibirá órdenes para actuar contra rivales políticos, como sucedió con su predecesor, quien fue inhabilitado por motivos legales.
Muñoz subrayó que el ex fiscal general, Álvaro García Ortiz, no dimitió voluntariamente; en cambio, fue apartado de su cargo. “Uno abandona cuando asume responsabilidades antes de que se lo exijan; una vez que te lo exigen, no abandonas, te echan”, indicó. Esta afirmación resalta la gravedad de la situación en torno a la administración de justicia en el país.
Críticas al discurso gubernamental y compromiso con la violencia de género
La portavoz criticó también lo que considera un intento del Gobierno por construir un relato donde quienes cuestionan sus acciones son acusados de intentar un golpe judicial. “Este es el relato que está intentando instalar el Gobierno porque el futuro judicial de Pedro Sánchez, su Gobierno, su partido y su familia es, cuanto menos, oscuro”, aseveró Muñoz.
Además, destacó que “el sanchismo ha entrado en una nueva fase de miedo y nervios”. Según ella, algunos individuos vinculados al Gobierno están comenzando a sentir temor ante un futuro incierto y han comenzado a hablar sobre sus preocupaciones.
Compromiso con la eliminación de la violencia contra las mujeres
En relación con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Muñoz reafirmó el compromiso del Partido Popular con esta causa. “Hagamos reformas que hagan sentir seguras a las mujeres y que efectivamente lo estén”, enfatizó. También mostró su intención de derogar “la nefasta ley del solo sí es sí”, así como endurecer las penas por agresiones sexuales y asegurar que las pulseras utilizadas para proteger a las víctimas funcionen correctamente.
La portavoz concluyó señalando los problemas persistentes con estas pulseras y lamentó que desde el Gobierno no se haya asumido ninguna responsabilidad al respecto.