Un reciente estudio ha confirmado la edad exacta de un conjunto de formaciones rocosas en el noreste de Canadá, poniendo fin a un debate científico que se prolongó durante más de 15 años. Las rocas del cinturón Nuvvuagittuq, localizadas cerca de la bahía de Hudson, fueron sometidas a análisis precisos que determinaron su antigüedad en 4.160 millones de años, lo que las convierte en las más antiguas conocidas de la superficie terrestre.
Este hallazgo se produjo en el Cinturón de Piedra Verde de Nuvvuagittuq, en Quebec, una región remota cercana al municipio inuit de Inukjuak. Las formaciones datan del eón Hádico, el primer capítulo en la historia del planeta, cuando la Tierra era un entorno volcánico extremo y aún no había vida.
Una controversia científica resuelta
Durante más de diez años, la comunidad científica debatió sobre la verdadera edad de estas rocas. Investigaciones anteriores habían estimado su antigüedad entre 3.300 y 4.300 millones de años, pero no existía un consenso claro.
El geólogo Jonathan O’Neil, uno de los autores del estudio publicado en la revista Science, destacó que esta nueva investigación fue fundamental debido al análisis realizado en muestras provenientes de una zona que nunca antes había sido estudiada.
Métodos empleados para determinar la antigüedad
Los investigadores aplicaron dos métodos distintos de datación radiométrica: uno basado en samario y neodimio, y otro más preciso utilizando uranio y plomo. Ambos métodos coincidieron en establecer la cifra de 4.160 millones de años, posicionando a estas rocas por encima del Complejo Acasta, cuya antigüedad es de 4.030 millones.
Este descubrimiento proporciona una ventana única a los orígenes de la Tierra. Las rocas no solo son antiguas, sino que también conservan huellas químicas del contacto con agua. Se cree que algunas intrusiones rocosas se enfriaron tras las primeras lluvias primigenias que cayeron sobre magma, lo cual sugiere interacciones con los primeros mares del planeta.
Implicaciones para el entendimiento geológico
Dichas formaciones permiten a los científicos reconstruir cómo se formó la corteza terrestre y comprender el entorno donde podría haber surgido la vida. “Comprender estas rocas es volver al origen del planeta”, afirmó O’Neil. Este hallazgo abre nuevas oportunidades para investigar la evolución terrestre antes del surgimiento de la vida tal como la conocemos.
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Edad de las rocas más antiguas |
4.160 millones de años |
Rango estimado anterior |
Entre 3.300 y 4.300 millones de años |
Edad del Complejo Acasta |
4.030 millones de años |