Zach Vorhies, ex-empleado de Google y conocido por su papel como informante, ha expresado un optimismo cauteloso respecto a las investigaciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC) sobre la censura ejercida por las grandes empresas tecnológicas durante la administración Trump. Según Vorhies, Google opera como una máquina de propaganda militarizada con conexiones a agencias gubernamentales como USAID. Además, prevé que la disminución de los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y las ideologías de izquierda podrían revertir algunas prácticas de censura.
En el contexto del debate sobre la censura relacionada con las vacunas en plataformas como Google y YouTube, Vorhies vincula este fenómeno a la influencia gubernamental y al financiamiento por parte de grandes farmacéuticas. Asegura que cambiar esta narrativa será una batalla prolongada debido a los intereses financieros y ideológicos profundamente arraigados.
El futuro de la inteligencia artificial
Durante una reciente aparición en "Decentralize TV", Vorhies discutió los desafíos que enfrenta Big Tech en relación con la censura y el impacto transformador de la inteligencia artificial (IA). En esta conversación, se abordó cómo los modelos de IA que operan en dispositivos locales podrían hacer obsoletos a los motores de búsqueda tradicionales al proporcionar respuestas precisas y orientadas a tareas específicas.
Vorhies anticipa un futuro donde la IA no solo responda preguntas, sino que también realice tareas que históricamente han sido llevadas a cabo por profesionales, como la redacción de documentos legales o soluciones ingenieriles. Esta visión plantea interrogantes sobre la relevancia del Producto Interno Bruto (PIB) en un mundo dominado por la IA.
El exingeniero de software subrayó que, dado que la IA permite una producción casi gratuita de servicios, el PIB podría volverse un indicador engañoso en una economía donde predominan el software y los servicios digitales. Propuso medidas alternativas para evaluar el progreso social, tales como la velocidad de transferencia de internet o el consumo energético.
Implicaciones económicas y sociales
La discusión también tocó el potencial revolucionario que tiene la IA sobre el mercado laboral. Vorhies advirtió que en una economía centrada en la IA, el trabajo humano podría volverse redundante económicamente. Este cambio podría representar una amenaza existencial, ya que las élites podrían perder interés en mantener poblaciones numerosas si el trabajo pierde su valor intrínseco.
"El trabajo va a desaparecer porque no habrá necesidad de toda esa mano de obra humana. Nos moveremos hacia una economía centrada en la IA. No hay nada que detenga eso", afirmó Vorhies con preocupación. La conversación resaltó la necesidad urgente de repensar el valor del trabajo humano frente al avance imparable de la inteligencia artificial.
Al finalizar, Vorhies expresó su inquietud acerca del potencial uso indebido de la IA, haciendo referencia al concepto hipotético del "MK Ultron", donde esta tecnología podría ser manipulada para llevar a cabo acciones perjudiciales. Subrayó la importancia de desarrollar sistemas robustos de auditoría para prevenir tales escenarios. Adams coincidió en esta perspectiva, abogando por modelos abiertos y fuera de línea para garantizar seguridad y control.
En resumen, esta entrevista con Zach Vorhies ofrece un análisis profundo sobre los retos y oportunidades que presenta tanto la inteligencia artificial como las dinámicas cambiantes dentro del sector tecnológico. A medida que el mundo navega estos cambios significativos, se hace evidente la necesidad de mantener una vigilancia crítica e innovadora ante las fuerzas que moldean nuestro futuro digital.