Un incendio ocurrido a finales de julio en la costa norte del mar de Galilea, conocido también como lago de Tiberíades, en Israel, ha dejado tras de sí un rastro de destrucción en la reserva natural de Betiha. Sin embargo, este fenómeno ha permitido a los arqueólogos descubrir las ruinas de lo que se considera la antigua ciudad bíblica de Betsaida, el lugar natal de tres apóstoles de Jesús, según informa el medio Haaretz.
Los científicos, que han estado realizando excavaciones en El-Araj durante los últimos nueve años, encontraron pequeños montículos esparcidos por el área afectada. Estos podrían corresponder a estructuras antiguas. Mordechai Aviam, director arqueológico del proyecto, estima que “cada uno de ellos representa una habitación antigua”.
Descubrimientos significativos en El-Araj
El-Araj se sitúa en una ubicación que coincide con la descripción bíblica de Betsaida. Las excavaciones previas han revelado ruinas y equipos de pesca datados del siglo I, lo que refuerza la creencia de que este sitio es efectivamente la ciudad mencionada en el Nuevo Testamento, donde nacieron los apóstoles Felipe, Andrés y Pedro.
Tras el incendio, los arqueólogos exploraron las áreas expuestas y encontraron montículos, bloques y un tambor de columnas. Estos hallazgos sugieren que se trataba de una zona residencial con al menos un edificio público.
Retos para futuras excavaciones
No obstante, para acceder a la Betsaida del tiempo de Jesús, los investigadores deberán excavar primero una fábrica de azúcar construida por los cruzados y luego las capas bizantinas y romanas correspondientes a los períodos históricos deseados. Actualmente, voluntarios y arqueólogos están trabajando para documentar las murallas cruzadas y bizantinas antes de proceder con excavaciones más profundas.
A lo largo de años anteriores, esta región no solo ha proporcionado aparejos de pesca antiguos sino también restos significativos como baños romanos, mosaicos, monedas y otros artefactos históricos.