En un movimiento diplomático poco común, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 25 de noviembre que ha aceptado la invitación del líder chino, Xi Jinping, para visitar Beijing en abril de 2026. Esta decisión se produce tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios.
El diálogo fue calificado por ambas partes como “positivo, amistoso y constructivo”, abordando temas como comercio, Taiwán, Ucrania y la represión de China sobre las exportaciones de fentanilo. La visita programada sugiere un posible deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y China, a pesar de que persisten tensiones en torno a Taiwán y el aumento militar de Japón en la región.
Un avance en las negociaciones comerciales
Según informes, Xi se comprometió a acelerar las compras de productos estadounidenses, especialmente soja, una demanda clave de los agricultores norteamericanos. Sin embargo, las órdenes actuales de China son significativamente inferiores a lo prometido; solo se han solicitado dos millones de toneladas métricas frente a los doce millones acordados previamente.
Trump destacó en su cuenta de Truth Social que “nuestra relación con China es extremadamente fuerte”, subrayando los avances en las negociaciones comerciales. Desde su reunión en octubre en Corea del Sur, donde acordaron una tregua temporal en aranceles, China ha reanudado las importaciones de soja y ha postergado controles sobre exportaciones de tierras raras.
Taiwán y Japón: Un delicado equilibrio
A pesar del enfoque comercial predominante durante la conversación, Xi reiteró la postura intransigente de China respecto a Taiwán, describiendo su “retorno” como esencial para el orden internacional posterior a la guerra. Pekín considera a la isla autogobernada como una provincia separatista y no descarta el uso de la fuerza militar para recuperarla.
Por otro lado, Japón ha fortalecido sus defensas cerca de Taiwán, lo que ha generado severas críticas por parte de Beijing. El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, acusó a Tokio de “graves violaciones” del derecho internacional. Trump no abordó públicamente el tema taiwanés durante sus declaraciones posteriores a la conversación con Xi, manteniendo así su habitual ambigüedad estratégica.
A medida que Trump se prepara para su visita a Beijing, el delicado juego entre cooperación y competencia continúa. Aunque parece haber posibilidades para un deshielo económico, Taiwán sigue siendo un punto crítico que podría obstaculizar cualquier progreso futuro. Con el aumento del poder militar japonés generando tensiones adicionales, la cumbre programada para abril podría ser decisiva: podría allanar el camino hacia una cooperación renovada o evidenciar divisiones irreconciliables.
Para más información sobre este tema puede consultar este enlace.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| Abril 2026 |
Fecha de la visita a Beijing |
| 2M toneladas métricas |
Órdenes actuales de soja de China |
| 12M toneladas métricas |
Compromiso de compra prometido por China |
| 2025 |
Año de la invitación para que Xi visite EE.UU. |