Producción de petróleo en EE. UU. alcanza niveles históricos bajo la administración Trump
Bajo la presidencia de Donald Trump, la producción de petróleo en Estados Unidos ha alcanzado cifras récord, marcando un cambio significativo respecto a las restricciones impuestas durante la administración de Joe Biden. Esta transformación se ha logrado mediante la desregulación del sector energético, lo que ha permitido impulsar la dominancia energética del país. Según proyecciones, los precios de la gasolina podrían caer por debajo de los 3 dólares por galón para el año 2025.
La administración Trump implementó rápidamente políticas que desregularon el sector energético, revirtiendo así la agenda climática de Biden. Entre estas acciones se incluyen la salida del Acuerdo de París, la reactivación del oleoducto Keystone XL y el levantamiento de las prohibiciones a las exportaciones de gas natural licuado (GNL). En total, se registraron más de 200 acciones en un periodo de 200 días, duplicando el ritmo establecido durante su primer mandato.
Impacto de las políticas energéticas y sus consecuencias
Las políticas implementadas por Biden, que incluyen bloqueos a la perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico (ANWR) y mandatos para vehículos eléctricos (EV), han limitado significativamente la producción estadounidense. Esto ha llevado al país a depender más de los altos precios globales del petróleo en lugar de adoptar políticas estratégicas para aumentar su producción interna.
Las decisiones tomadas por Trump contrastan con los mandatos globalistas hacia emisiones netas cero, priorizando la seguridad energética nacional sobre las consideraciones climáticas. Sin embargo, críticos advierten que impuestos al carbono y mandatos sobre vehículos eléctricos pueden amenazar tanto la asequibilidad como la soberanía energética del país, beneficiando a adversarios extranjeros como China.
Acciones rápidas y resultados visibles
En un esfuerzo por cambiar el rumbo energético del país, Trump ha acelerado su ofensiva energética en comparación con su primer mandato, logrando registrar 200 acciones desregulatorias en solo 200 días. Algunas medidas clave incluyen:
- Órdenes ejecutivas desde el primer día: Reversión de las declaraciones climáticas de Biden y congelamiento de proyectos eólicos offshore.
- Revitalización del Keystone XL: Anulación de la cancelación realizada por Biden en 2021, acelerando así la construcción del oleoducto para transportar crudo canadiense a refinerías estadounidenses.
- Aumento en las exportaciones de GNL: Levantamiento de la pausa sobre permisos para gas natural licuado, con múltiples terminales aprobados por parte del Departamento de Energía.
- Reforma a la EPA: Propuesta para derogar el "hallazgo de peligro" establecido durante el gobierno Obama, base legal para las normas sobre emisiones vehiculares.
- Apoyo legislativo: Aprobación por parte de los republicanos de leyes para bloquear prohibiciones a la fracturación hidráulica y eliminar tarifas por metano impuestas a los productores petroleros.
Diferencias con las políticas anteriores
Biden dejó una huella marcada por restricciones en lugar de producción. Su administración tomó decisiones que resultaron en pérdidas significativas: canceló el Keystone XL generando miles de empleos perdidos y miles de millones en ingresos potenciales; bloqueó perforaciones en ANWR; pausó las exportaciones de GNL mientras Europa enfrentaba escasez; impuso tarifas por metano y promovió mandatos para vehículos eléctricos pese a la resistencia del consumidor.
A pesar del entorno adverso generado por estas políticas, Estados Unidos ha visto un aumento en su producción gracias a los altos precios globales y a la resiliencia del sector privado. Con las nuevas políticas impulsadas por Trump, se prevé que los precios de gasolina caigan por debajo de los 3 dólares por galón para 2026.
Desafíos futuros y perspectivas energéticas
A medida que avanza esta nueva etapa en política energética, tres áreas clave determinarán si Estados Unidos puede mantener su independencia energética:
- Defensa legal: Los tribunales decidirán sobre las derogaciones propuestas por la EPA y otros permisos críticos.
- Apoyo legislativo: La mayoría republicana debe mantenerse firme ante intentos demócratas para reinstaurar regulaciones climáticas.
- Opinión pública: Con precios descendentes, es posible que los ciudadanos rechacen racionamientos energéticos al estilo Biden; sin embargo, narrativas mediáticas y activismo climático podrían influir en los votantes.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos legales y políticos, queda claro que las políticas energéticas implementadas bajo Trump han tenido un impacto positivo inmediato. La capacidad productiva está aumentando y los costos están disminuyendo, lo cual podría devolverle a Estados Unidos su estatus como superpotencia energética mundial.
Cierre: Un futuro incierto pero prometedor
A medida que se aproxima el ciclo electoral del 2024, el futuro energético del país está en juego. Las elecciones no solo representan una elección entre dos presidentes; son un referéndum sobre cómo debe ser el futuro energético estadounidense. El camino hacia adelante dependerá no solo del liderazgo político sino también del deseo colectivo del pueblo estadounidense por mantener su libertad energética frente a presiones externas e internas.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
3 |
Pronóstico de precios de gasolina por debajo de $3 por galón en 2025. |
200 |
Número de acciones de desregulación tomadas por Trump en 200 días. |
60 |
Precio del petróleo que a menudo superó $60 por barril durante la era Biden. |
15 |
Años en los que las políticas de Trump han triplicado la producción de petróleo en EE.UU. |