La transición hacia el objetivo de cero emisiones en Gran Bretaña plantea riesgos significativos de cortes prolongados de electricidad.
Informes oficiales han alertado que el impulso hacia la meta de cero emisiones, liderado por Ed Miliband, está dejando al país cada vez más expuesto a apagones que podrían asemejarse a los recientes ocurridos en España. Esta situación genera inquietudes sobre la transición de fuentes de energía confiables, como el gas, a energías renovables intermitentes, como la eólica y solar.
El operador de la red eléctrica ha indicado que esta transformación podría “reducir la estabilidad de la red”. Además, se estima que el costo para los contribuyentes destinado a financiar medidas preventivas para evitar un colapso del sistema aumentará significativamente, alcanzando hasta £1 mil millones anuales.
Advertencias sobre la estabilidad energética
Según un informe del The Telegraph, la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha expresado su preocupación por el “cierre prematuro” de plantas generadoras a gas sin reemplazos adecuados. Funcionarios gubernamentales han reconocido que tomaría “varios meses” para que Gran Bretaña se recuperara completamente de un posible apagón nacional.
Recientemente, España y Portugal sufrieron cortes masivos de energía, atribuidos por expertos a su dependencia excesiva de las energías renovables. A pesar de ello, ministros británicos han minimizado la posibilidad de que ocurra una situación similar en el Reino Unido, asegurando que el país cuenta con una “red energética altamente resiliente”.
Desafíos en la generación eléctrica
La situación se complica tras un corte eléctrico en Heathrow ocurrido en marzo, que obligó al cierre del aeropuerto durante 24 horas y suscitó interrogantes sobre la fiabilidad de la red eléctrica. En ese mismo mes, el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (Neso) publicó un informe advirtiendo sobre un riesgo creciente de “apagones”.
Dicho informe señalaba que la reducción en la generación de energía “síncrona”, procedente del gas y nuclear, en favor de las renovables “reduce la estabilidad de la red”. Esto puede provocar eventos severos en el sistema, como desviaciones críticas en frecuencia y fallos en los esquemas de protección ante transmisiones defectuosas, aumentando así el riesgo de daños y cortes eléctricos.
Neso también destacó que el aumento en la penetración de activos asíncronos, como los sistemas fotovoltaicos solares y parques eólicos, presenta diversos desafíos para mantener la fortaleza del sistema. Como respuesta a estos retos, Gran Bretaña se ve obligada a invertir grandes sumas en servicios para estabilizar la red eléctrica, tales como almacenamiento masivo mediante baterías. Se prevé que estos costos aumenten significativamente para 2030, alcanzando hasta £1 mil millones anuales según modelaciones realizadas por el Imperial College London.
En conclusión, tanto las autoridades británicas como organismos internacionales están advirtiendo sobre los peligros asociados con una transición apresurada hacia fuentes renovables sin contar con alternativas adecuadas que garanticen un suministro energético estable y seguro.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
£1,000,000,000 |
Coste para prevenir el colapso del sistema (anual) |
Varios meses |
Tiempo para recuperarse de un apagón nacional |
£1,000,000,000 |
Aumento estimado del coste de servicios de estabilidad de la red para 2030 (anual) |