Un reciente estudio ha establecido una conexión entre los alimentos ultraprocesados y la muerte prematura, revelando su impacto perjudicial en la salud. Presentada en la conferencia ACC Asia 2025 en Singapur, la investigación analizó a 8.2 millones de adultos en cuatro continentes, evidenciando que estos productos alimenticios son responsables de la hipertensión, enfermedades cardíacas, cáncer y un rápido deterioro del bienestar.
En un mundo donde la conveniencia a menudo eclipsa la nutrición, los resultados del estudio sirven como una advertencia contundente. A medida que aumenta el consumo de alimentos ultraprocesados, también se incrementa el riesgo de muerte prematura, lo que plantea la necesidad de reevaluar los hábitos dietéticos y el papel de la industria alimentaria en la salud pública.
Impacto en la Salud
Según un informe de Naturalnews.com, los alimentos ultraprocesados —productos fabricados que contienen aditivos sintéticos, azúcares refinados y aceites vegetales industriales— no son simplemente calorías vacías. Estos productos están diseñados para crear adicción mientras eliminan nutrientes esenciales. El Dr. Xiao Liu, cardiólogo del Hospital Memorial Sun Yat-sen, señala que estos alimentos alteran el metabolismo, afectan la salud intestinal e incluso impactan el bienestar mental a través de:
- Desequilibrios lipídicos en sangre
- Destrucción del microbioma intestinal
- Inflamación crónica y estrés oxidativo
- Resistencia a la insulina y obesidad
Crisis Sanitaria Dependiente de Dosis
El estudio encontró que por cada 100 gramos de alimentos ultraprocesados consumidos diariamente (equivalente a una pequeña bolsa de papas fritas o una bebida azucarada), los riesgos aumentan significativamente:
- 14.5% mayor riesgo de hipertensión
- 5.9% incremento en eventos cardiovasculares
- 19.5% aumento en enfermedades digestivas
- 2.6% mayor probabilidad de muerte temprana
Aún más alarmante es que la evaluación GRADE confirmó una alta certeza sobre estos hallazgos, lo que implica que las evidencias son innegables.
Definición y Clasificación
El término “alimento ultraprocesado” fue introducido por el investigador brasileño Carlos Monteiro y su equipo en 2009 como parte del sistema de clasificación alimentaria NOVA. Este sistema categoriza los alimentos según su nivel de procesamiento más que por su contenido nutricional.
La clasificación NOVA divide los alimentos en cuatro grupos:
- Alimentos no procesados o mínimamente procesados (por ejemplo, frutas frescas, verduras, huevos, leche).
- Ingredientes culinarios procesados (por ejemplo, azúcar, sal, mantequilla, aceites).
- Alimentos procesados (por ejemplo, verduras enlatadas, queso, carnes curadas).
- Alimentos ultraprocesados (por ejemplo, refrescos, papas fritas, comida rápida, snacks empaquetados).
La investigación de Monteiro subrayó cómo los UPFs están relacionados con la obesidad y enfermedades crónicas, generando conciencia global sobre sus riesgos para la salud.
Diferencias Esenciales entre Alimentos Procesados y Ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados son productos manufacturados industrialmente que contienen numerosos aditivos y sabores artificiales con escaso contenido de alimentos enteros. A diferencia de los alimentos procesados —como las legumbres enlatadas o el pan— que se alteran principalmente para preservación o sabor manteniendo ingredientes reconocibles; los UPFs dependen de colorantes artificiales y conservantes. Mientras que los alimentos procesados pueden ofrecer algunos nutrientes a pesar de ser altos en sal o azúcar, los UPFs suelen ser densos en calorías pero carentes de fibra y nutrientes esenciales.
La principal finalidad de los alimentos ultraprocesados es maximizar su palatabilidad y prolongar su vida útil a bajo costo.
Addicción a los Alimentos Ultraprocesados
Diversos estudios sugieren que los UPFs pueden inducir comportamientos alimentarios similares a adicciones debido a:
- Hiperalimentación: Altos niveles de azúcar y grasa estimulan vías cerebrales relacionadas con recompensas.
- Aditivos artificiales: Mejoradores del sabor pueden intensificar antojos.
- Digestión rápida: Carbohidratos refinados generan picos de glucosa sanguínea que conducen al sobreconsumo.
- Estrategias publicitarias: El fácil acceso y marketing agresivo fomentan hábitos alimenticios poco saludables.
A medida que se comparan los UPFs con sustancias adictivas como la nicotina, se observa que pueden llevar a una pérdida del control sobre el consumo alimentario similar a las dependencias químicas. La solución radica en decisiones individuales: promover una alimentación saludable no proviene solo desde instancias superiores; cada persona debe valorar su vida y optar por consumir alimentos reales.
La noticia en cifras
Consumo (gramos/día) |
Aumento del riesgo (%) |
100 |
14.5% mayor riesgo de hipertensión |
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5.9% aumento en eventos cardiovasculares |
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19.5% aumento en enfermedades digestivas |
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2.6% mayor probabilidad de muerte prematura |