Bolsonaro atribuye daños a su monitor de tobillo a «paranoia» inducida por medicamentos
Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil condenado por conspirar para dar un golpe de Estado, ha culpado a una «paranoia» provocada por medicamentos por los daños que causó a su monitor de tobillo. Esto ocurrió un día después de ser trasladado de arresto domiciliario a detención.
En una audiencia celebrada en Brasília, el político admitió haber intentado abrir el dispositivo con un soldador el viernes, hasta que «recobró la cordura», según documentos judiciales. Afirmó que no tenía intención de huir.
Detención y antecedentes legales
Las autoridades indicaron que el político de derecha, de 70 años, fue detenido debido a que representaba un riesgo de fuga ante una vigilia organizada por sus seguidores frente a su hogar. Permanecerá bajo custodia policial.
En septiembre, Bolsonaro fue condenado a más de 27 años de prisión por su participación en la trama golpista.
Actualmente, se encuentra recluido en una estación policial en la capital brasileña. Sus problemas legales han suscitado la ira del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha impuesto un arancel del 50% sobre las importaciones de productos brasileños.
Conspiración y consecuencias
Bolsonaro fue hallado culpable de liderar una conspiración destinada a mantenerlo en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente a su rival de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva. Los magistrados del Tribunal Supremo afirmaron que él estaba al tanto de un plan que incluía intentos de asesinato contra Lula y su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin, así como arrestos y ejecuciones dirigidas hacia Alexandre de Moraes, quien supervisaba el juicio contra Bolsonaro.
Dicha conspiración no logró obtener el respaldo necesario por parte de los comandantes del ejército y la fuerza aérea. Lula asumió la presidencia sin incidentes el 1 de enero de 2023.
Turbulencias posteriores al cambio presidencial
No obstante, una semana después, el 8 de enero, miles de partidarios de Bolsonaro asaltaron edificios gubernamentales en Brasília. Las fuerzas de seguridad intervinieron y aproximadamente 1,500 personas fueron arrestadas.
Los jueces determinaron que los disturbios habían sido incitados por Bolsonaro, cuyo plan era que el ejército interviniera para devolverlo al poder. Además, se le prohibió postularse para cargos públicos hasta el año 2060, ocho años después del cumplimiento total de su condena.
El ex presidente calificó el juicio como una «caza de brujas» diseñada para impedirle participar en las elecciones presidenciales programadas para 2026.