La crítica de Petro a la guerra contra las drogas de EE.UU.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha expresado su firme postura sobre la denominada guerra contra las drogas, que se inició en los años setenta bajo la administración de Richard Nixon y ha sido continuada por diferentes gobiernos estadounidenses. En su opinión, esta política ha resultado ser un fracaso rotundo, dejando a su paso muerte, desigualdad y un profundo sometimiento en América Latina.
En un mensaje difundido a través de la red social X, el mandatario colombiano denunció los recientes ataques provenientes de Washington en el Caribe, así como una amenaza de sanciones en su contra. Según Petro, la estrategia antinarcóticos implementada por Estados Unidos es un «desastre» que ha provocado la muerte de numerosos lancheros en el Caribe, quienes han sido asesinados por misiles, independientemente de si transportaban o no cocaína.
Amenazas y sanciones desde EE.UU.
En su publicación, Petro también hizo hincapié en que esta agenda ha conducido a una amenaza de invasión militar tanto para Colombia como para Venezuela. Además, señaló que se le está preparando para recibir sanciones como si fuera el «jefe del narcotráfico», cuando en realidad posee una vivienda cuya deuda aún no ha saldado y cuyo valor es inferior al de una sala en un apartamento del expresidente Donald Trump.
El presidente afirmó que más de un millón de latinoamericanos han perdido la vida debido a la prohibición del consumo y producción de drogas promovida por Estados Unidos. En este contexto, mencionó que el fármaco predominante actualmente es el fentanilo. Para Petro, esta guerra ha dejado a los ejércitos y gobiernos latinoamericanos bajo el control político de Washington.
Denuncias sobre corrupción y especulación
Petro subrayó que al presidente Trump no le agrada que Colombia esté fuera de control. Afirmó: “Debo informar a mi pueblo y al mundo por qué me he puesto fuera de control; porque quieren dar un golpe de estado contra mí y porque el senador Bernie Moreno desea incitar violencia contra Colombia desde el gobierno estadounidense”.
Finalmente, el presidente conectó estas dinámicas con casos de corrupción territorial y especulación. Recordó sus denuncias acerca de poderosas familias bogotanas que habrían transformado tierras rurales en urbanas, lavado activos provenientes del narcotráfico y desplazado campesinos en la Sabana de Bogotá.