La Unión Europea y los disturbios en Serbia: una denuncia de la Inteligencia rusa
Los recientes disturbios en Serbia, que han visto una notable participación de jóvenes, son considerados por el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) como resultado de la actividad subversiva promovida por la Unión Europea. Según el SVR, este fenómeno se asemeja a un "Maidán serbio", siguiendo un patrón previamente utilizado en otras naciones.
El comunicado del SVR señala que el objetivo principal de las élites liberales europeas es establecer un gobierno que sea obediente y leal a Bruselas en esta importante nación balcánica. Además, se advierte sobre la intención de aprovechar el aniversario de eventos trágicos ocurridos en Novi Sad el 1 de noviembre de 2024 para obtener beneficios políticos, enfocándose especialmente en la manipulación de los jóvenes y la promoción del llamado "brillante futuro europeo".
Inyección financiera y movilización social
El documento también menciona que se espera que una inyección financiera destinada a medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales facilite la movilización del electorado descontento, alentando a las personas a salir a las calles y así completar el plan del "Maidán serbio", basado en estrategias ya utilizadas con éxito en otros contextos.
No obstante, el SVR sostiene que este modelo de "revolución de colores", que ha sido implementado por Occidente en diversas naciones, está fracasando en Serbia. Este fracaso se atribuye al fuerte sentimiento patriótico presente en la sociedad serbia, así como a la influencia cohesiva de la Iglesia ortodoxa y al recuerdo persistente de la agresión sufrida por parte de la OTAN y los bombardeos que llevaron a su desintegración.
Protestas antigubernamentales en aumento
- Varias ciudades serbias fueron escenario, nuevamente, el pasado sábado, de protestas antigubernamentales bajo el lema ‘Serbia no puede calmarse’. Estas manifestaciones surgen en un contexto de creciente descontento popular desde noviembre de 2024, cuando un colapso estructural dejó víctimas mortales en una estación de tren en Novi Sad.
- Las manifestaciones opositoras que estallaron a finales de junio se produjeron tras la negativa del Gobierno liderado por Aleksandar Vucic a atender un ultimátum emitido por grupos estudiantiles que exigían la disolución del Parlamento. Los manifestantes advirtieron sobre posibles acciones de “desobediencia civil” si sus demandas no eran atendidas.
- Las autoridades serbias han caracterizado estas protestas como intentos externos para organizar una 'revolución de colores'.