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Acuerdo diplomático entre Rusia y Ucrania podría estar cerca, según funcionario del Kremlin
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Acuerdo diplomático entre Rusia y Ucrania podría estar cerca, según funcionario del Kremlin

miércoles 29 de octubre de 2025, 00:46h

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Un alto funcionario del Kremlin ha afirmado que un acuerdo diplomático para resolver el conflicto en Ucrania está al alcance, señalando un cambio en la postura de Ucrania. El presidente Zelensky ha comenzado a reconocer las líneas de batalla actuales, alejándose de su demanda de una retirada total rusa. Rusia exige un acuerdo final que incluya garantías de que Ucrania no se unirá a la OTAN y el reconocimiento de los territorios ocupados. Mientras tanto, Estados Unidos aplica presión económica sobre Rusia mediante sanciones severas. A pesar del escepticismo por acuerdos fallidos previos, esta nueva dinámica podría abrir la puerta a una paz duradera.

Un alto funcionario del Kremlin ha afirmado que una solución diplomática al conflicto en Ucrania se encuentra ahora al alcance, lo que marca un posible cambio significativo en las negociaciones. Este desarrollo se produce en un contexto donde se han intensificado las conversaciones entre Rusia, Ucrania y la administración de Donald Trump, con el objetivo de congelar las líneas de batalla actuales y reconocer efectivamente los avances territoriales rusos.

El director del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Kirill Dmitriev, expresó su optimismo durante una visita a Washington. Su declaración indica que el tono de las negociaciones ha cambiado, sugiriendo que se está alcanzando un acuerdo que podría redefinir el mapa europeo y poner fin a años de conflicto armado.

Cambio en la retórica ucraniana

La clave del optimismo de Dmitriev radica en un cambio sutil pero crucial en el discurso del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Durante años, Zelensky había insistido en la necesidad de una retirada total de las fuerzas rusas como condición para la paz. Sin embargo, recientemente ha comenzado a abordar públicamente la realidad de las líneas de batalla actuales, lo cual es visto como una concesión necesaria ante circunstancias difíciles.

Este cambio pragmático es interpretado tanto en Moscú como en algunos sectores de Washington como un reconocimiento de la complejidad para desplazar a las fuerzas rusas bien establecidas en casi una quinta parte del territorio ucraniano mediante acciones militares únicamente.

Estrategias contrastantes y presión económica

Dmitriev también destacó la diferencia entre la estrategia actual de Estados Unidos y la del anterior gobierno de Biden. Según él, el enfoque anterior buscaba una derrota estratégica de Rusia, lo cual resultó ser un fracaso evidente que prolongó el conflicto sin alcanzar sus objetivos. En contraste, considera que la disposición de Trump para mantener el diálogo y actuar como mediador ofrece un camino más pragmático hacia la resolución del conflicto.

Esta búsqueda diplomática se desarrolla en paralelo a una intensa campaña estadounidense de presión económica. Recientemente se anunciaron severas sanciones contra las principales compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, con el fin de debilitar la capacidad financiera del Kremlin para sostener su esfuerzo bélico.

Más allá de una tregua temporal

Un punto central en la posición rusa es la exigencia de un acuerdo final y no simplemente otra tregua frágil. Rusia ha mostrado escepticismo respecto a pausas temporales, argumentando que estas suelen ser utilizadas por el bando opuesto para rearmarse y reorganizarse antes de reiniciar los combates. Esta perspectiva coincide con advertencias previas emitidas por Trump sobre los riesgos inherentes a cualquier cese al fuego.

La visión del Kremlin para lograr una paz duradera incluye garantías legalmente vinculantes que aseguren que Ucrania nunca se unirá a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), así como la desmilitarización del país y el reconocimiento oficial de nuevas realidades territoriales, lo cual implicaría ceder soberanía sobre regiones como Donbás y Crimea.

Desafíos persistentes hacia la paz

A pesar del avance potencial hacia un acuerdo, el camino hacia la paz sigue siendo complicado. Para Ucrania, aceptar un pacto que formalice pérdidas territoriales sería una decisión difícil que comprometería su soberanía por razones estratégicas. Para Occidente, significaría aceptar un resultado que recompensa la agresión militar. Mientras tanto, para Rusia podría asegurar objetivos estratégicos pero a costa de prolongar su aislamiento internacional y mantener relaciones tensas con sus vecinos.

En este contexto complejo, las dinámicas internacionales continúan evolucionando mientras todos los actores buscan una salida viable al conflicto.

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