El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó este jueves su firme rechazo tanto a la campaña militar israelí en Gaza como a los recientes ataques de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe, específicamente frente a las costas de Venezuela. Durante un evento en Bruselas, donde se reunió con migrantes antes de la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), afirmó: «Esa barbarie hoy puede ser el Caribe, llegó a nuestras puertas».
Rechazo a la violencia militar
En su discurso, que se extendió por aproximadamente 45 minutos, Petro subrayó que lo ocurrido en Gaza y en el Caribe es un reflejo de «la misma voluntad bárbara de tirar un misil a gente desarmada». Denunció que considerar tales acciones como normales podría llevar a cometer crímenes contra la humanidad, afectando particularmente al pueblo latinoamericano. «Lo estamos comenzando a ver: barbarie», enfatizó el mandatario.
En agosto, diversos medios internacionales informaron sobre el despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe, supuestamente para combatir a los cárteles de la droga. Al mismo tiempo, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien ha sido acusado —sin pruebas— de liderar un «cártel de narcotráfico».
Consecuencias del conflicto militar
Hasta ahora, Washington ha afirmado haber bombardeado cinco embarcaciones en el Caribe, resultando en al menos 21 víctimas mortales. En respuesta a estas muertes, Colombia ha calificado estos incidentes como «asesinatos». Organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han declarado que «las personas no deben morir por usar, vender o consumir drogas».
A raíz del despliegue militar estadounidense, los cancilleres de bloques regionales como Celac y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han exigido que se respete la declaración que establece a la región como una zona de paz.
Por su parte, Maduro ha sostenido que su país está siendo sometido a una "guerra multiforme", orquestada desde EE.UU., con el objetivo de provocar un «cambio de régimen».