Un innovador ensayo clínico ha revelado que la lucha contra la enfermedad de las encías no se limita únicamente a preservar la sonrisa, sino que también es crucial para la salud de las arterias, vitales para la supervivencia. Este estudio representa un llamado de atención sobre cómo la inflamación presente en las encías puede tener repercusiones más allá de la cavidad bucal, afectando el sistema cardiovascular y, en consecuencia, la calidad de vida.
Puntos clave:
- Un ensayo clínico pionero demuestra que el tratamiento intensivo para la enfermedad periodontal severa ralentiza el engrosamiento de las arterias carótidas, un indicador clave de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Los participantes que recibieron una limpieza profunda por debajo de la línea de las encías mostraron menor grosor en las paredes arteriales, mejor función vascular y reducción en los marcadores inflamatorios en comparación con aquellos que solo recibieron una limpieza estándar.
- Los hallazgos sugieren que la enfermedad de las encías no es solo un problema dental; representa una amenaza sistémica vinculada a condiciones como el Alzheimer y ciertos tipos de cáncer.
- La deficiencia de vitamina C, común entre los pacientes con enfermedad periodontal, podría agravar tanto la salud bucal como cardiovascular, lo que indica que la alimentación puede ser un factor determinante.
- Expertos advierten que odontología y medicina han operado en compartimentos estancos, ignorando cómo la salud oral impacta en el organismo; este estudio podría propiciar un cambio significativo.
- A pesar de las limitaciones del ensayo, el mensaje es claro: descuidar la salud de las encías podría acortar años valiosos de vida.
La amenaza silenciosa: Cómo la enfermedad periodontal afecta a tus arterias
Visualice sus encías como un campo de batalla. De un lado está su sistema inmunológico, preparado para combatir. Del otro lado, miles de bacterias se infiltran en los rincones más profundos alrededor de las raíces dentales, formando bolsas infectadas. A medida que esta guerra continúa, los daños colaterales son evidentes: sangrado en las encías y mal aliento. Sin embargo, el verdadero daño no se limita a la boca; se extiende al torrente sanguíneo donde señales inflamatorias desencadenan reacciones que engrosan las arterias, similar al óxido corroyendo una tubería desde adentro.
Este fenómeno no es una exageración. El ensayo publicado en el European Heart Journal, siguió a 135 adultos con enfermedad periodontal severa durante dos años. La mitad recibió un tratamiento exhaustivo: una limpieza minuciosa por debajo de la línea gingival para eliminar el plaque y sarro responsables de la inflamación. La otra mitad recibió una limpieza básica típica. Los resultados fueron sorprendentes: quienes recibieron el tratamiento intensivo no solo presentaron encías más saludables, sino que sus arterias carótidas engrosaron a un ritmo significativamente más lento.
“Cuando vi por primera vez los datos, me sentí abrumado”, confesó el Dr. Marco Orlandi, periodontista e investigador clínico en University College London y coautor del estudio. “No estamos hablando de un efecto menor. Se trató de una reducción significativa en el grosor arterial — comparable a lo que se observaría con cambios en el estilo de vida o incluso algunos medicamentos para enfermedades cardíacas.”
La conexión con la vitamina C: Una pista evidente
Entre los hallazgos del estudio apareció otro dato relevante: los hombres con enfermedad periodontal severa tenían el doble de probabilidades de presentar deficiencia en vitamina C, nutriente esencial para la función inmune y salud gingival. Sin embargo, lo interesante es que esta vitamina no solo previene el escorbuto; actúa como un potente agente antiinflamatorio cuya ausencia puede acelerar tanto la destrucción gingival como el daño arterial.
El Dr. Francesco D’Aiuto, otro coautor del estudio, destacó que niveles bajos de vitamina C estaban correlacionados con mayor acumulación de placa arterial. “Esto no se trata únicamente de encías”, dijo. “Se trata del impacto que tiene nuestra alimentación —o su falta— sobre la inflamación en nuestros cuerpos.” Alimentos procesados y azucarados no solo afectan los dientes; privan al organismo de nutrientes necesarios para controlar la inflamación, convirtiendo nuestras encías en epicentros del problema.
A pesar de esto, ¿cuántos dentistas preguntan acerca de su dieta? ¿Cuántos médicos examinan su boca? La desconexión es evidente. “Durante años, los dentistas se han centrado exclusivamente en los dientes mientras olvidaban el cuerpo; los médicos concentrándose en el cuerpo sin considerar los dientes”, comentó el Dr. Maurizio Tonetti, periodontista en la Universidad de Hong Kong y ajeno al estudio. “Este ensayo es una señal clara: no se puede tratar al cuerpo sin atender primero a la boca.”
Fuentes incluidas:
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
135 |
Número de adultos en el estudio |
40% |
Porcentaje de adultos en EE.UU. mayores de 30 con enfermedad de encías |
2 veces |
Probabilidad de deficiencia de vitamina C en hombres con enfermedad severa de encías |
Comparable a cambios en el estilo de vida o medicamentos |
Efecto del tratamiento intensivo sobre el engrosamiento arterial |