El presidente Donald Trump ha planteado la posibilidad de que algunos empleados federales que se encuentren en licencia sin goce de sueldo no reciban el pago retroactivo correspondiente, lo que marcaría un cambio significativo respecto a décadas de precedentes. Según declaraciones del mandatario, mientras que «la mayoría» de los trabajadores afectados recibirían compensación, aquellos considerados ineficientes o no esenciales podrían quedar excluidos.
La Casa Blanca sostiene que es necesario contar con la autorización del Congreso para otorgar el pago retroactivo, lo cual contraviene la Ley de Tratamiento Justo para Empleados Gubernamentales de 2019, firmada por Trump. El presidente ha presentado el cierre parcial del gobierno como una oportunidad para eliminar lo que él denomina «exceso gubernamental forzado por los demócratas», enfocándose en erradicar «desperdicio, fraude y abuso» dentro de las instituciones públicas.
Un enfoque controvertido
El director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), Russell Vought, está supuestamente elaborando una lista de programas y puestos destinados a ser recortados; sin embargo, los detalles específicos aún no han sido revelados. En este contexto, el presidente Trump ha insinuado que la situación podría servir para reducir permanentemente la plantilla federal al retener el salario de aquellos empleados considerados no esenciales.
La estrategia ha encontrado defensores entre los republicanos. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-LA), argumentó que esta medida incrementa la urgencia para que los demócratas negocien sobre el financiamiento del muro fronterizo. Sin embargo, sindicatos y miembros del partido opositor consideran que la interpretación del gobierno sobre la ley de 2019 es errónea y aseguran que esta garantiza el pago retroactivo a los trabajadores en licencia.
Reacciones legales y políticas
Voces críticas han surgido desde diversos sectores. La presidenta de la Federación Americana de Empleados Gubernamentales, Everett Kelley, calificó el argumento presentado por la Casa Blanca como «frívolo» y una clara mala interpretación legal. La senadora Patty Murray (D-WA) también expresó su preocupación, afirmando que el lenguaje de la ley es claro: los trabajadores federales tienen derecho a su salario tras un cierre gubernamental.
A pesar del respaldo gubernamental a esta nueva interpretación, guías públicas emitidas por la Oficina de Personal contradicen las afirmaciones oficiales al establecer que los empleados en licencia recibirán su pago retroactivo. Expertos legales advierten que negar este derecho podría dar lugar a demandas judiciales similares a las presentadas durante cierres anteriores.
Implicaciones futuras
A medida que se prolonga el cierre parcial del gobierno, las decisiones adoptadas por la administración Trump generan inquietudes sobre las protecciones laborales a nivel federal. Aunque el gobierno presenta su postura como un ejercicio de responsabilidad fiscal, críticos argumentan que se trata de una utilización sin precedentes del salario como herramienta política. Con cientos de miles de empleados en incertidumbre y sin una solución aparente en el horizonte, las leyes diseñadas para proteger sus derechos están en juego.
Para más información sobre este tema, puede ver este video relacionado con el anuncio del cierre gubernamental.
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