La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, declaró este miércoles que «no habrá petróleo regalado ni robado para ningún poder extranjero». Durante una interacción en sus redes sociales, enfatizó que la primera empresa petrolera del país, conocida como Petrolia del Táchira y fundada en 1878, se estableció con personal exclusivamente venezolano, lo cual representa una característica distintiva de la industria nacional.
Rodríguez también mencionó que a lo largo de la historia de Venezuela han existido «baches» donde Estados Unidos logró controlar gobiernos títeres para facilitar la entrega de los recursos energéticos del país. Sin embargo, afirmó que esto «se acabó con el comandante Hugo Chávez», quien proclamó la ‘Plena soberanía petrolera’ en 2004 y puso fin a la privatización de esta industria.
«Nunca más seremos colonia energética»
La vicepresidenta advirtió: «Más nunca volveremos a ser colonia energética de nadie ni de poder extranjero que sueñe con robarse nuestras riquezas». En respuesta a las declaraciones del asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Stephen Miller, quien afirmó que «el sudor, el ingenio y el trabajo estadounidenses crearon la industria petrolera en Venezuela», Rodríguez rechazó categóricamente dicha afirmación.
«Lo interesante de sus dichos es que, como buen criminal, confiesa sus fechorías», expresó Rodríguez. Aseguró que no habrá petróleo regalado ni robado para ningún poder extranjero y reafirmó: «Seguiremos siendo libres e independientes en nuestras relaciones energéticas».
Operaciones petroleras bajo normalidad
En un contexto más amplio, la también ministra de Hidrocarburos indicó que las operaciones de exportación de crudo y derivados en Venezuela se llevan a cabo con normalidad bajo esquemas seguros y garantías plenas. Esto ocurre un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenara el «bloqueo total» a los buques petroleros sancionados que entran y salen del país suramericano.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, alertó sobre el aumento de las hostilidades en el Caribe, señalando que esto pone en riesgo «la estabilidad energética mundial». Además, calificó la orden dada por Trump como un «vulgar acto de piratería».
Análisis sobre las acciones estadounidenses en la región
- Despliegue militar: Desde agosto pasado, EE.UU. mantiene una fuerza militar significativa frente a las costas venezolanas bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. Washington anunció posteriormente la operación Lanza del Sur, cuyo objetivo declarado es eliminar a los narcoterroristas del hemisferio occidental.
- Operativos letales: Estas operaciones han incluido bombardeos contra embarcaciones sospechosas en el Caribe y Pacífico, resultando en más de 80 muertes sin pruebas concretas sobre actividades ilícitas.
- Apropiación ilegal: Recientemente, militares estadounidenses asaltaron un buque petrolero cerca de las costas venezolanas. Caracas describió este acto como un "robo descarado", mientras el presidente Nicolás Maduro lo catalogó como un "acto absolutamente criminal e ilegal".
- Bloqueo total: Trump impuso un bloqueo total a todos los petroleros sancionados que operan con Venezuela y acusó al Gobierno venezolano de utilizar recursos supuestamente robados para financiar actividades terroristas.
- Afirmaciones infundadas: Washington ha acusado al presidente venezolano sin presentar evidencias claras y ha duplicado la recompensa por su captura.
- Punto crítico: Maduro ha denunciado que el verdadero objetivo estadounidense es un cambio de régimen para apoderarse de las vastas riquezas petroleras del país.
- Evidencia contradictoria: Tanto la ONU como la DEA indican que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia EE.UU., ya que más del 80% del tráfico utiliza rutas diferentes.
- Censura internacional: Diversos países y organismos internacionales han condenado las acciones estadounidenses, calificándolas como violaciones al derecho internacional.
A medida que continúan estas tensiones geopolíticas, queda claro que tanto Caracas como Washington están firmemente posicionados en sus respectivas posturas sobre los recursos energéticos y la soberanía nacional.
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