La tasa de mortinatos en EE. UU. disminuye, pero persisten desigualdades raciales y brechas sistémicas

La tasa de mortinatos en Estados Unidos experimentó una ligera disminución del 2% en 2024, alcanzando el nivel más bajo en décadas, con un promedio de 5.4 muertes por cada 1,000 embarazos. A pesar de este avance, cerca de 20,000 mortinatos se registraron el año pasado, lo que equivale a 54 pérdidas por cada 10,000 embarazos.

Los estados que lideraron esta disminución son Mississippi, con una reducción del 21%; Utah, con un 16%; y Colorado, con un 14%. Sin embargo, Mississippi continúa teniendo la tasa más alta de mortinatos en el país, con 7.8 por cada 1,000 embarazos. Además, se observa que las madres afroamericanas, nativas hawaianas y de las islas del Pacífico enfrentan tasas de mortinato que son el doble en comparación con las madres blancas, hispanas y asiáticas.

Desigualdades raciales y factores sistémicos

Aproximadamente el 40% de los mortinatos podrían ser prevenibles; sin embargo, muchos casos siguen sin explicación debido a diversas condiciones médicas como diabetes e hipertensión, riesgos ambientales como el calor extremo y la contaminación, así como barreras socioeconómicas que limitan el acceso a la atención médica. La discriminación sistémica también juega un papel importante en esta crisis silenciosa.

El Instituto Nacional de Salud (NIH) ha lanzado una iniciativa de investigación de $37 millones destinada a abordar las causas prevenibles de los mortinatos. Esta estrategia incluye mejorar la recolección de datos sobre estos casos y expandir la atención prenatal en áreas desatendidas. Sin embargo, los expertos advierten que las fallas sistémicas continúan alimentando esta problemática.

Demandas por reformas en políticas públicas

Activistas están exigiendo reformas políticas que garanticen un acceso equitativo a la atención médica y una mejor respuesta médica a las preocupaciones de las pacientes embarazadas. A pesar del progreso logrado hasta ahora, cada año unas 20,000 familias sufren pérdidas significativas debido a esta situación alarmante.

El informe del CDC destaca una tendencia positiva: la tasa de mortinatos ha disminuido desde los 7.5 por cada 1,000 embarazos en 1990 hasta los actuales 5.4 en 2024. No obstante, este avance ha sido desigual y ha estado marcado por picos durante la pandemia.

Causas persistentes y necesidad urgente de acción

Aunque se estima que un número significativo de mortinatos es prevenible, muchos siguen siendo inexplicables. Los factores clave incluyen condiciones médicas preexistentes como diabetes y obesidad; exposiciones ambientales adversas; y barreras socioeconómicas que dificultan el acceso a servicios médicos adecuados.

Las disparidades raciales son especialmente preocupantes: las madres afroamericanas y nativas hawaianas enfrentan tasas cercanas a 10 por cada 1,000 embarazos. Ashley Stoneburner de March of Dimes subraya la relación entre los factores socioeconómicos y el riesgo elevado de mortinato.

Un camino hacia adelante

El informe "Trabajando para Abordar la Tragedia del Mortinato" del NIH resalta la necesidad urgente de mejorar la recopilación de datos sobre causas prevenibles y expandir la atención prenatal en comunidades desatendidas. Las iniciativas implementadas en Mississippi —como clínicas móviles y servicios de telemedicina— ofrecen un modelo potencial para abordar estas cuestiones a nivel nacional.

Aunque la reciente disminución del 2% brinda cierta esperanza, Estados Unidos enfrenta aún una crisis sanitaria pública prevenible. Con miles de familias sufriendo anualmente y disparidades raciales acentuándose, es evidente que se requiere una acción inmediata para prevenir esta tragedia continua.

La iniciativa del NIH representa un paso crítico hacia adelante; no obstante, se necesitan reformas políticas significativas y un cambio cultural para abordar adecuadamente las preocupaciones maternas. Hasta que esto suceda, los defensores advierten que la lucha por salvar estos embarazos está lejos de haber terminado.

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