Incluir en la dieta diaria alimentos que contribuyan a la prevención del cáncer se ha convertido en una estrategia eficaz para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Un estudio observacional que analizó a 100,000 personas durante un período de 30 años respalda esta afirmación, evidenciando que ciertos tipos de alimentación pueden también ayudar a evitar enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
A continuación, se presentan algunos alimentos que podrían resultar beneficiosos para mantener una vida saludable y disminuir el riesgo de padecer cáncer y otras enfermedades:
Frutas y su poder antioxidante
Las frutas no solo son sabrosas, sino que están repletas de nutrientes esenciales. En particular, las fresas, los arándanos y las moras destacan por su alto contenido en antioxidantes, los cuales ayudan al organismo a combatir los radicales libres y mantener la salud.
Asimismo, estudios recientes indican que las semillas de las uvas moradas son ricas en antioxidantes como el resveratrol, lo cual podría contribuir a prevenir tanto el cáncer como enfermedades cardiovasculares y crónicas degenerativas, según sugieren diversas investigaciones.
Poder nutritivo de las verduras
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de EE.UU., las verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor, así como los vegetales de hoja verde como la espinaca y la lechuga, contienen antioxidantes tales como el beta-caroteno y la luteína, que son fundamentales para prevenir el cáncer.
El licopeno, un antioxidante presente en los tomates, ha sido relacionado con la prevención del cáncer de próstata y de pulmón. Para maximizar sus beneficios, es recomendable cocinar bien los tomates antes de consumirlos.
Ajo, cebolla y té verde: aliados contra el cáncer
Diversas investigaciones han demostrado que el ajo y la cebolla pueden bloquear la formación de nitrosaminas, sustancias carcinógenas que afectan diferentes partes del cuerpo, especialmente el colon, hígado y mamas. Cuanto más picante sea el ajo o la cebolla, mayor será su capacidad para prevenir el cáncer.
Por otro lado, el té verde es reconocido como un potente antioxidante. Esta bebida puede proteger al organismo frente a varios tipos de cáncer (hígado, mama, páncreas, pulmón, esófago y piel). Según expertos, una sola taza puede contener entre 100 y 200 mg de galato de epigalocatequina, un compuesto que actúa contra la uroquinasa, enzima clave en la propagación del cáncer.
Aceite de oliva y cúrcuma: ingredientes esenciales
En regiones mediterráneas donde el aceite de oliva es un alimento básico, se ha observado que la tasa de cáncer de mama es 50% más baja. Este aceite no solo aporta sabor a los platillos sino que también ofrece importantes beneficios para la salud.
Sigue siendo relevante mencionar que la cúrcuma contiene un compuesto llamado curcumina, capaz de reducir el riesgo de desarrollar cáncer o tumores. Además de ser fácil de encontrar en mercados locales, este ingrediente es relativamente económico.
Pescado: fuente vital de omega-3
Llamados pescados azules o grasos —como el salmón, el atún, y el arenque— son ricos en ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes han demostrado estar vinculados a un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
No olvide compartir esta información con sus amigos para promover hábitos saludables!
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
100,000 |
Número de personas evaluadas en el estudio observacional |
30 años |
Duración del estudio observacional |
50% |
Tasa de cáncer de mama en países mediterráneos comparada con otros lugares |