Venezuela denuncia ataque de Noruega a su soberanía
El gobierno de Venezuela ha expresado su rechazo ante las recientes declaraciones de Noruega, que se ha alineado con las presiones ejercidas por Estados Unidos hacia el país sudamericano. Esta situación incluye el anuncio del despliegue de buques de guerra en el Caribe, según lo señalado por el canciller venezolano, Yván Gil.
Gil afirmó que Noruega se suma a la amenaza contra la soberanía venezolana, actuando de manera vulgar y extravagante al criticar la democracia del país. En un comunicado oficial, el canciller argumentó que Noruega utiliza argumentos forzados y manipulados, asumiendo un papel de juez en el ámbito internacional.
Reacción ante acusaciones noruegas
La declaración del canciller se produjo como respuesta a una comunicación emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, en la que se acusa al gobierno venezolano de supuestas "desapariciones forzadas" ocurridas durante las elecciones presidenciales del año anterior.
Yván Gil rechazó enérgicamente estas afirmaciones y condenó el intervencionismo "ilegal e inmoral" del gobierno noruego en los asuntos internos de Venezuela, calificándolo como un intento encubierto de justificar la agresión militar estadounidense contra el país.
- El reciente anuncio sobre el despliegue de fuerzas navales y aéreas por parte de Washington en el mar Caribe ha sido interpretado por Caracas como una acción agresiva carente de fundamento, dado que no existen pruebas que respalden las alegaciones estadounidenses.
- En respuesta a esta situación, se llevó a cabo este fin de semana la segunda jornada de alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana, tras una masiva participación durante la primera ronda realizada anteriormente.
- Diversos países latinoamericanos han rechazado la amenaza militar proveniente de EE.UU., incluyendo naciones que forman parte de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), quienes condenaron estas acciones durante una cumbre virtual reciente. Líderes de Cuba, México, Colombia, y Bolivia también han criticado estas acciones.
A estos reproches se suman las posturas solidarias manifestadas por potencias como China y Rusia, países con los cuales Venezuela mantiene estrechos vínculos diplomáticos.