La Audiencia Nacional ha dictado una sentencia que condena a seis hijos del empresario gaditano José María Ruiz-Mateos a un total de 7 años y 4 meses de prisión. Los delitos por los que han sido hallados culpables incluyen estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, en relación con las actividades ilícitas llevadas a cabo para captar fondos para el Grupo Nueva Rumasa entre 2009 y 2011.
En el fallo, que se extiende a 672 páginas, la Sección Segunda de la Sala Penal también impone una pena de 6 años y 3 meses de cárcel a José Ramón R., director de la oficina del Grupo Rumasa en Jerez de La Frontera, conocido popularmente como el ‘banquito de Jerez’. Además, se condena a Zoilo P., sobrino de Ruiz-Mateos, a 6 años y 5 meses de prisión. Otros tres implicados, Ángel C., Fernando Juan L. e Iván L., recibirán penas que oscilan entre los 3 y 5 meses por alzamiento de bienes. Cuatro personas más han sido absueltas.
Penas y responsabilidades económicas
La magistrada Teresa García Quesada, responsable de la ponencia, ha determinado que los hermanos Ruiz-Mateos, junto con Zoilo P. y José Ramón R., deberán indemnizar solidariamente a las víctimas afectadas por sus acciones. Asimismo, se les exige cubrir las costas judiciales generadas durante el proceso.
El Grupo Rumasa, según detalla la sentencia, era un entramado empresarial caracterizado por su opacidad. Aunque las distintas sociedades operaban bajo una gestión común, no conformaban un grupo consolidado según la legislación mercantil. A pesar de ello, el patrimonio acumulado se utilizaba indistintamente para satisfacer las necesidades financieras del conjunto del grupo.
Situación financiera crítica
A principios de 2009, el Grupo Nueva Rumasa enfrentaba una situación económica alarmante con deudas millonarias y una falta crítica de liquidez. Para hacer frente a sus compromisos financieros inmediatos, que incluían obligaciones por valor de 197,5 millones de euros ese año y otros 194,6 millones en 2010, los responsables decidieron implementar un nuevo mecanismo para captar fondos del público.
Consciente de su insolvencia inminente y sin poder recurrir más a la financiación bancaria, el grupo lanzó campañas publicitarias agresivas en medios nacionales para atraer ahorros del público ofreciendo altos intereses por inversiones en sus sociedades. Esta estrategia buscaba ocultar su verdadera situación financiera mientras aseguraban mantener una imagen empresarial sólida ante los inversores.
Estrategias engañosas para atraer inversores
Según el tribunal, los acusados idearon un sistema para obtener préstamos mediante “pagarés corporativos” emitidos por sociedades del Grupo Nueva Rumasa. Estas inversiones fueron presentadas como seguras gracias a la reputación de marcas conocidas asociadas al grupo. Sin embargo, se ocultó deliberadamente su estado real de insolvencia.
A lo largo del período investigado, se estima que al menos 4.110 personas invirtieron en pagarés u otros instrumentos financieros del grupo. El importe total captado alcanzó aproximadamente 337 millones de euros, aunque solo se identificaron entradas en cuentas del grupo por valor mínimo de 243 millones.
Desvío y uso indebido de fondos
Una parte significativa del dinero recaudado fue desviada hacia gastos personales vinculados a la familia Ruiz-Mateos, incluyendo la compra de vehículos e inmuebles mediante sociedades domiciliadas en paraísos fiscales. Al menos 1 millón fue destinado a estos fines antes mencionados.
A partir de marzo de 2011, ante el creciente riesgo legal derivado de sus prácticas fraudulentas y la inminente posibilidad de embargos judiciales, los acusados comenzaron a presentar solicitudes para declarar concurso voluntario en varias empresas del grupo. Sin embargo, esto no detuvo las acciones legales contra ellos ni evitó que algunos administradores fueran suspendidos debido a su gestión fraudulenta.
Nulidad parcial y dilaciones indebidas
A lo largo del juicio, los miembros de la familia intentaron argumentar la nulidad total del caso basándose en alegaciones sobre violaciones a derechos fundamentales durante la obtención de pruebas. La Sala aceptó parcialmente esta solicitud pero solo respecto a ciertas diligencias específicas obtenidas tras declaraciones realizadas por su abogado condenado anteriormente por revelación de secretos.
A pesar del tiempo prolongado que tomó este proceso judicial —casi seis años— el tribunal consideró que las dilaciones no eran imputables ni a los acusados ni al juzgado debido a la complejidad excepcional del caso y factores externos como la pandemia COVID-19.
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Pena de cárcel a los seis hijos de Ruiz-Mateos |
7 años y 4 meses |
Pena de cárcel a José Ramón R. |
6 años y 3 meses |
Pena de cárcel a Zoilo P. |
6 años y 5 meses |
Total de fondos captados por el Grupo Nueva Rumasa |
337.377.450,60 euros |
Fondos identificados en cuentas del Grupo Nueva Rumasa |
243.476.514 euros |
Número total de inversores identificados |
4.110 personas |
Deuda acumulada en 2009 |
197,5 millones de euros (vencimiento ese año) |
Deuda acumulada en 2010 |
194,6 millones de euros (vencimiento ese año) |
Preguntas sobre la noticia
¿Qué condena ha impuesto la Audiencia Nacional a los hijos de José María Ruiz-Mateos?
La Audiencia Nacional ha condenado a siete años y cuatro meses de cárcel a seis hijos del empresario José María Ruiz-Mateos por delitos de estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.
¿Cuáles fueron los delitos cometidos por los condenados?
Los delitos incluyen estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, relacionados con la captación de fondos para el Grupo Nueva Rumasa entre 2009 y 2011.
¿Qué otras penas se impusieron en esta sentencia?
Además de los seis hermanos, se impuso una pena de 6 años y 3 meses a José Ramón R., director de la oficina del Grupo Rumasa en Jerez, y penas menores a otros implicados por alzamiento de bienes.
¿Qué medidas se tomaron contra los condenados en relación con las indemnizaciones?
Los condenados deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria a los perjudicados en la causa, así como pagar las costas causadas.
¿Cómo estaba estructurado el Grupo Nueva Rumasa según la sentencia?
El Grupo Nueva Rumasa era un conglomerado de sociedades que funcionaban como una sola empresa, aunque no tenían una matriz común. Muchas sociedades estaban registradas en paraísos fiscales.
¿Cuál fue la estrategia utilizada para captar fondos del público?
Los acusados llevaron a cabo campañas publicitarias agresivas ofreciendo altas remuneraciones por inversiones, mientras ocultaban su situación financiera crítica.
¿Qué cantidad total se estima que fue captada por el Grupo Nueva Rumasa durante el periodo investigado?
Se estima que se captaron fondos por un total de 337.377.450,60 euros entre febrero de 2009 y febrero de 2011.
¿Qué ocurrió con los fondos captados según la sentencia?
La mayoría de los fondos fueron redistribuidos entre las diferentes sociedades del grupo y utilizados para gastos personales de la familia Ruiz-Mateos.
¿Hubo alguna nulidad en el proceso judicial según lo argumentado por la defensa?
Sí, se solicitó la nulidad total del proceso argumentando vulneración de derechos fundamentales, pero solo se aceptó parcialmente respecto a ciertas pruebas obtenidas ilícitamente.
¿Qué atenuante se aplicó a los acusados en esta sentencia?
Se aplicó la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas debido al tiempo prolongado del procedimiento judicial antes del juicio y dictado de sentencia.