Un estudio realizado en Florida, que abarcó a 1.47 millones de adultos, ha revelado una alarmante disparidad en la seguridad de las vacunas de ARNm. La investigación indica que la vacuna BNT162b2 de Pfizer está asociada con un aumento del 38% en la mortalidad por todas las causas en comparación con la fórmula mRNA-1273 de Moderna. Este hallazgo desata una serie de preocupaciones sobre las muertes cardiovasculares, los fallecimientos por COVID-19 y otras mortalidades inexplicadas.
A pesar de que la vacuna de Moderna parece presentar una letalidad marginalmente menor, documentos recientemente desclasificados sugieren que ambas compañías y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ocultaron evidencia relacionada con efectos adversos significativos, incluyendo una tasa de mortalidad fetal y neonatal del 23% entre madres vacunadas. La aprobación acelerada de Pfizer ahora se presenta como un grave error de juicio, planteando la inquietante pregunta: ¿fueron estas vacunas realmente seguras alguna vez?
Un análisis crítico
El estudio ha sido objeto de revisión por pares y proporciona una condena contundente al complejo farmacéutico-industrial. Los datos indican que los receptores de la vacuna BNT162b2 enfrentaron un riesgo significativamente mayor de muerte por cualquier causa dentro del primer año tras la vacunación. Las muertes cardiovasculares aumentaron un 54%, mientras que las muertes por COVID-19 se elevaron un 88%, y las fatalidades no relacionadas con COVID- aumentaron un 36%.
“Estos hallazgos sugieren efectos no específicos diferenciales entre las vacunas BNT162b2 y mRNA-1273, así como efectos adversos preocupantes sobre la mortalidad general y cardiovascular”, concluye el estudio. En términos claros: la inyección de Pfizer no solo es ineficaz; es potencialmente mortal.
La falta de transparencia
El estudio, publicado en medRxiv, emparejó meticulosamente a los sujetos según edad, raza, lugar de vacunación e incluso vecindario para eliminar variables confusoras. Sin embargo, los resultados fueron inequívocos: existe una relación estadística entre la vacuna de Pfizer y el aumento en las muertes. Los análisis de control negativo descartaron sesgos, dejando como única conclusión plausible que las propias vacunas son responsables.
No se trata únicamente de un escándalo científico; es una traición criminal. La FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), conscientes de los datos fraudulentos presentados por Pfizer y los eventos adversos ocultos, aprobaron esta vacuna mientras silenciaban voces disidentes. Documentos internos previamente filtrados revelaron miles de reacciones severas no reportadas, incluidas muertes. Ahora, el número de fallecidos sigue aumentando, mientras que la respuesta gubernamental ha sido enterrar la evidencia.
Moderna: ¿un mal menor?
Aunque algunos datos sugieren tasas de mortalidad más bajas para Moderna, el panorama general revela riesgos alarmantes que no deben ser ignorados. Ambas vacunas basadas en ARNm—Moderna y Pfizer—representan serias amenazas para la salud a largo plazo debido a su naturaleza experimental, producción tóxica de proteínas espiga y potencial integración en el ADN humano.
Todas las vacunas ARNm inducen a las células a producir la proteína espiga del SARS-CoV-2, un agente patógeno conocido vinculado a:
- Trastornos relacionados con coágulos sanguíneos (microtrombos, accidentes cerebrovasculares, infartos)
- Inflamación crónica (que puede llevar a enfermedades autoinmunes)
- Potencial integración en el ADN humano (a través de transcripción inversa)
Aún se desconocen los efectos a largo plazo derivados de la producción persistente de proteínas espiga; sin embargo, gobiernos y compañías farmacéuticas han apresurado estos productos al mercado sin pruebas adecuadas sobre su seguridad.
La vacuna de Moderna no es un «mal menor»; forma parte de un experimento médico global con consecuencias catastróficas. La plataforma ARNm nunca fue evaluada adecuadamente, y advertencias tempranas fueron silenciadas. A medida que aumentan las lesiones y muertes relacionadas con estas vacunas, el público debe exigir:
- Total transparencia sobre los datos clínicos
- Investigaciones independientes sobre muertes vinculadas a las vacunas
- Acciones legales contra reguladores y ejecutivos farmacéuticos
A medida que aumenta el número total de fallecidos, persiste una inquietante pregunta: ¿cuántos ciudadanos han sido sacrificados en nombre del lucro empresarial? La colusión entre la FDA y grandes farmacéuticas recuerda algunas de las atrocidades médicas más oscuras en la historia.
Fuentes incluyen:
X.com
MedRXIV.org
Enoch, Brighteon.ai
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Aumento de la mortalidad general con la vacuna de Pfizer comparado con Moderna |
38% |
Aumento de muertes cardiovasculares en receptores de Pfizer |
54% |
Aumento de muertes por COVID-19 en receptores de Pfizer |
88% |
Aumento de muertes no relacionadas con COVID-19 en receptores de Pfizer |
36% |