Más de 9,000 palestinos continúan detenidos en prisiones israelíes, donde las condiciones han sido calificadas como inhumanas por diversas organizaciones de derechos humanos. Estos grupos han denunciado un sistema que incluye abusos sistemáticos como golpizas, torturas y negligencia médica. Muchos de los detenidos se encuentran en prisión indefinidamente, sin cargos ni juicio, y decenas han perdido la vida debido a las duras condiciones carcelarias.
A pesar de un reciente alto el fuego y un intercambio de prisioneros que liberó a los últimos 20 cautivos israelíes vivos en Gaza, la situación para más de 9,000 palestinos sigue siendo crítica. Las organizaciones defensoras de derechos humanos han alertado sobre un sistema penitenciario donde la violencia física, la falta de alimentos y la escasez de atención médica son prácticas comunes, lo que ha llevado a numerosas muertes dentro de las celdas.
Un aumento alarmante en las detenciones
Desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, el número de detenidos ha aumentado drásticamente. Antes del estallido del conflicto, aproximadamente 5,000 palestinos estaban encarcelados; sin embargo, esta cifra se ha más que duplicado, alcanzando más de 11,000 para octubre de 2025. El reciente intercambio permitió la liberación de cerca de 2,000 palestinos, reduciendo el total actual a alrededor de 9,100 individuos aún en cautiverio.
Entre los detenidos se encuentran al menos 3,544 personas bajo detención administrativa. Esta práctica controvertida permite el encarcelamiento indefinido sin cargos ni juicio. Además, cientos fueron capturados en Gaza y están sujetos a la ley de “combatiente ilegal”, también sin acusaciones formales. La población carcelaria incluye a 52 mujeres y cerca de 400 menores, así como a numerosos trabajadores médicos y periodistas.
Denuncias sobre tortura y abusos
Las organizaciones de derechos humanos y los exdetenidos describen uniformemente las prisiones israelíes como “campos de tortura”. Los testimonios revelan que los prisioneros sufren golpizas diarias, humillaciones y abusos sexuales. Samir Zaqout, director adjunto del Centro Al Mezan para los Derechos Humanos, afirmó que aquellos que han sido liberados llegan en condiciones críticas y requieren rehabilitación urgente. “Vienen de un infierno a otro”, expresó.
Zaqout detalló las condiciones extremas que enfrentan los detenidos: son despojados de su ropa, vendados y golpeados durante su arresto. “A doce personas les dan dos o tres mantas”, explicó sobre la sistemática privación del sueño, la alimentación y la higiene básica. Confirmó que los prisioneros son “sometidos a torturas físicas y psicológicas constantemente” dentro de las cárceles israelíes. Se reporta que estas condiciones empeoraron después de octubre de 2023 cuando funcionarios israelíes prometieron convertir las prisiones en “un infierno para los palestinos”.
La gravedad del abuso sistemático tiene consecuencias fatales; al menos 78 prisioneros han muerto en custodia israelí desde hace dos años debido a torturas, desnutrición y falta de atención médica adecuada. La Comisión Palestina para Asuntos de Detenidos y Ex-Detenidos ha señalado que grabaciones recientes muestran la “brutalidad y criminalidad” ejercidas por las autoridades israelíes.
Falta de supervisión independiente
Israel continúa impidiendo la supervisión independiente del sistema penitenciario. Tala Nasser, abogada asociada con Addameer Prisión Support and Human Rights Association, confirmó que Israel bloquea el acceso del Comité Internacional de la Cruz Roja a sus prisiones para monitorear las condiciones existentes. Asimismo, se han negado las visitas familiares.
Nasser hizo un llamado a la acción internacional al afirmar: “El fin de la guerra no significa el fin de los crímenes israelíes”. Subrayó que quienes son responsables deben rendir cuentas por las graves violaciones cometidas contra los prisioneros palestinos.
El reciente intercambio de prisioneros ofreció una visión escalofriante sobre el costo humano asociado con este sistema. Kamal Abu Shanab, un hombre liberado tras más de 18 años encarcelado, describió su experiencia como “un viaje indescriptible lleno de sufrimiento —hambre, trato injusto, opresión, tortura e insultos— más allá de lo imaginable”. Su aspecto demacrado evidenció una pérdida significativa: llegó a perder 63 kilogramos mientras estuvo preso. Su sobrina Farah Abu Shanab comentó: “No lo reconocemos. No es la persona que conocíamos”.
Thamer Sabaaneh, activista por los derechos de los prisioneros, indicó que Israel utiliza a los detenidos como una forma de venganza. Anticipa que los prisioneros iniciarán un movimiento para mejorar sus condiciones carcelarias; algunos incluso han manifestado a oficiales israelíes que no permanecerán en silencio si no son liberados.
La continua detención sin cargos bajo condiciones condenadas como abusivas plantea un desafío profundo a las afirmaciones sobre procesos democráticos y derechos humanos. Mientras el mundo centra su atención en acuerdos para cesar el fuego, la situación crítica enfrentada por estos más de 9,000 individuos permanece como una injusticia apremiante e irresuelta.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
9,100 |
Número actual de palestinos detenidos en prisiones israelíes. |
3,544 |
Número de prisioneros bajo detención administrativa. |
52 |
Número de mujeres detenidas. |
400 |
Número de menores detenidos. |
78 |
Número de prisioneros que han muerto en custodia israelí durante los últimos dos años. |