Reacción de Japón ante las declaraciones de Trump
Las autoridades japonesas han emitido una respuesta a las recientes afirmaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien comparó los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares en Irán con los bombardeos atómicos que devastaron Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial. En una conferencia de prensa celebrada este jueves, el secretario jefe del Gabinete japonés, Yoshkmasa Hayashi, afirmó que «las evaluaciones de los acontecimientos históricos deberían ser debatidas por expertos», según reportes de medios locales.
Hayashi enfatizó la gravedad de los bombardeos ocurridos el 6 y 9 de agosto de 1945, indicando que estos actos «cobraron muchísimas vidas preciosas y provocaron una situación humanitaria extremadamente lamentable». Además, subrayó que el uso de armas nucleares es incompatible con el espíritu humanitario, que constituye la base ideológica del derecho internacional.
Posición del Gobierno japonés
El alto funcionario japonés también destacó que la postura del Gobierno respecto a este tema ha sido comunicada en múltiples ocasiones a Estados Unidos. Afirmó que ambas naciones continuarán manteniendo un diálogo cercano para abordar cuestiones de interés mutuo.
En sus declaraciones, Trump había manifestado que la ofensiva estadounidense contra la infraestructura nuclear iraní había puesto fin al conflicto entre Teherán y Tel Aviv, comparando esta acción con los ataques atómicos a Japón. Según sus palabras: «Ese golpe puso fin a la guerra. No quiero usar el ejemplo de Hiroshima. No quiero usar el ejemplo de Nagasaki. Pero fue esencialmente lo mismo». Durante su intervención en la cumbre de la OTAN en La Haya, añadió: «Si no lo hubiéramos eliminado, ahora estarían luchando».
Comparación polémica
La comparación realizada por Trump ha sido considerada desafortunada por muchos analistas y expertos en relaciones internacionales. Los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki son recordados como algunos de los episodios más trágicos y sangrientos en la historia moderna.
Las estimaciones sobre las víctimas oscilan entre un mínimo de 110.000 muertos y un máximo de 210.000, cifras que reflejan el impacto devastador de estos ataques. La primera estimación fue elaborada por el Ejército estadounidense en la década de 1940, mientras que la segunda proviene de científicos opositores a las armas nucleares, muchos de ellos originarios de Japón.