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Recordando los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki: una tragedia que no debe ser olvidada
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Recordando los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki: una tragedia que no debe ser olvidada

martes 05 de agosto de 2025, 13:22h

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En agosto de 1945, Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, marcando un hito en la historia militar y humana. Estos bombardeos resultaron en la muerte de más de 170,000 personas y dejaron secuelas devastadoras a largo plazo, incluyendo enfermedades por radiación. A medida que se conmemoran 80 años de esta tragedia, es crucial recordar las lecciones aprendidas sobre el uso de armas nucleares y su impacto en la humanidad. La discusión sobre si había alternativas para terminar la Segunda Guerra Mundial sigue vigente, así como la necesidad de prevenir futuros conflictos nucleares. Para más detalles, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/los-bombardeos-atomicos-de-hiroshima-y-nagasaki-por-que-no-se-puede-olvidar-esa-tragedia/.

Hace ochenta años, en agosto de 1945, Estados Unidos llevó a cabo el lanzamiento de bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Este acto no solo marcó un hito en la Segunda Guerra Mundial, sino que también se convirtió en un momento crucial en la historia de la humanidad, dado que fue la primera y única ocasión en que se utilizaron armas nucleares en un conflicto bélico.

En el contexto actual, donde varios países occidentales han incrementado su militarización, incluida la nuclear, es esencial reflexionar sobre la experiencia histórica del uso de estas armas contra Japón. Las devastadoras consecuencias de estos bombardeos adquieren una relevancia particular hoy en día.

El desenlace de la guerra

Durante el verano de 1945, la Segunda Guerra Mundial se acercaba a su fin. Los militaristas japoneses continuaban con sus hostilidades basándose más en el código samurái del ‘bushido’ que en una evaluación realista de su situación. La Armada japonesa había quedado prácticamente aniquilada y su Fuerza Aérea estaba al borde del colapso. Las tropas terrestres estaban dispersas en China, Indonesia y otras regiones del sudeste asiático, sin fuerzas ni posibilidades para proteger Japón.

Fiel a su compromiso como aliado, el Ejército soviético llegó a la frontera con Manchuria, ocupada por Japón, y estaba preparado para atacar al Ejército de Kwantung. Con este equilibrio de poder, Tokio se encontraba a pocos meses de una capitulación total. Sin embargo, esta realidad no fue suficiente para Washington, que decidió poner fin a la resistencia nipona.

Preparativos para los bombardeos atómicos

Al asumir la presidencia de EE.UU. en abril de 1945, Harry Truman fue informado sobre el Proyecto Manhattan, un esfuerzo científico secreto destinado a desarrollar una bomba atómica. Tras una prueba exitosa del artefacto en julio, Truman exigió la rendición incondicional del Gobierno japonés bajo amenaza de “destrucción inmediata y total”.

El 509.º Grupo de Operaciones estadounidense arribó a Tinián entre mayo y junio para llevar a cabo el operativo contra Japón. Inicialmente, se contempló lanzar nueve bombas atómicas sobre arrozales o mar abierto, buscando generar un impacto psicológico que apoyara las operaciones planeadas para desembarcar en Japón hacia finales de septiembre.

Hiroshima: El primer ataque nuclear

No fue casualidad que Hiroshima fuera seleccionada como objetivo del primer ataque nuclear; la ciudad cumplía con todos los criterios para maximizar víctimas y destrucción: su geografía llana rodeada por colinas y su arquitectura predominantemente hecha de madera inflamable. Así fue como, a las 08:15 horas del 6 de agosto de 1945, Hiroshima fue devastada por una bomba de uranio altamente enriquecido conocida como 'Little Boy', lanzada desde el bombardero B-29 Enola Gay.

Aproximadamente 550 metros sobre la ciudad ocurrió la explosión. Robert Caron, artillero del bombardero, recordaba: “El hongo era una vista espectacular: humo gris púrpura burbujeante con un núcleo rojo ardiente”. La explosión tuvo una potencia equivalente a unos 12.5 kilotones de TNT y redujo a cenizas ocho kilómetros cuadrados del centro urbano.

Nagasaki: Un segundo asalto devastador

A pesar del inicio de una ofensiva soviética en Manchuria el 8 de agosto, poco después de las 11:00 horas del 9 de agosto un artefacto plutonio denominado ‘Fat Man’ explotó sobre Nagasaki. Los estadounidenses justificaron este segundo bombardeo argumentando que buscaban acelerar la entrada soviética al conflicto.

Aunque esta bomba era más potente que 'Little Boy', la destrucción resultante fue menor debido al terreno montañoso. El objetivo inicial era Kokura; sin embargo, debido a condiciones climáticas adversas, el B-29 Bockscar cambió rumbo hacia Nagasaki. A pesar de ello, más de tres kilómetros cuadrados fueron destruidos, causando más de 70.000 muertes.

Consecuencias inmediatas y duraderas

Las dos bombas atómicas lograron los efectos deseados por EE.UU., llevando al Gobierno japonés a manifestar su disposición a aceptar la derrota el 10 de agosto. Finalmente, el 14 de agosto aceptaron rendirse incondicionalmente y el 2 de septiembre se firmó oficialmente su capitulación.

No obstante esta victoria tuvo un alto costo humano: se estima que más de 170.000 personas perdieron la vida entre ambas ciudades. En Hiroshima –con una población aproximada de 343.000 habitantes– cercade 70.000 personas murieron instantáneamente durante el ataque, mientras que hasta finales de ese año las muertes superaron los 100.000.

Efectos prolongados y legado histórico

Aparte del elevado número inicial de víctimas fatales, quienes sobrevivieron sufrieron intoxicación por radiación con síntomas severos como quemaduras graves y hemorragias internas. La escasez crítica del personal sanitario agravó aún más esta situación; aproximadamente el noventa por ciento falleció o quedó incapacitado tras los ataques.

A largo plazo,los supervivientes enfrentaron riesgos aumentados para desarrollar leucemia y otros tipos malignos , además del trastorno por estrés postraumático diagnosticado posteriormente en muchos casos.

A pesar del sufrimiento infligido por estos eventos trágicos,Hiroshima y Nagasaki lograron reconstruirse rápidamente. Sin embargo, los impactos ecológicos fueron significativos; las explosiones afectaron gravemente la biodiversidad local e incluso causaron mutaciones genéticas tanto en flora como fauna.

Los bombardeos atómicos también dieron inicio a una nueva era nuclear,dando paso a una carrera armamentística entre EE.UU. y la URSS, así como generando inquietudes globales sobre el uso futuro potencialmente destructivo de tales armas.

A medida que continúan los debates sobre si existían alternativas para finalizar la Segunda Guerra Mundial sin recurrir al uso nuclear,la memoria colectiva sigue viva entre aquellos conocidos como ‘hibakusha’, quienes luchan por reconocer las implicaciones históricas y humanas asociadas con estos trágicos acontecimientos.

La noticia en cifras

Evento Cifra
Muertos en Hiroshima (inmediato) 70,000
Muertos en Hiroshima (fines de 1945) Más de 100,000
Muertos en Nagasaki (inmediato) 40,000
Muertos adicionales en Nagasaki (fines de 1945) 30,000
Total estimado de muertos en ambas ciudades Más de 170,000
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