La reciente revelación de Laurence des Cars, directora del Museo del Louvre, ha puesto en evidencia las deficiencias en la seguridad de una de las instituciones culturales más emblemáticas del mundo. En declaraciones realizadas ante senadores franceses, des Cars admitió que el museo no logró detectar a un grupo de ladrones que sustrajo joyas francesas valoradas en 88 millones de euros.
Durante su intervención, la directora describió el sistema de cámaras de vigilancia como «débil» y «obsoleto». Afirmó que la única cámara que monitoreaba la pared exterior por donde los delincuentes ingresaron estaba orientada en dirección opuesta al balcón del primer piso que conduce a la Galería de Apolo, donde se encontraban las joyas robadas. «No protegimos estas joyas», expresó des Cars, subrayando que ni siquiera el Louvre está a salvo de criminales audaces.
Reconocimiento de fallos en la seguridad
A pesar de los intentos por parte de ministros y funcionarios para minimizar las fallas en la seguridad, des Cars fue clara al reconocer que el museo había sido «derrotado». Esta declaración proporciona una perspectiva alarmante sobre los desafíos asociados con la protección del Louvre, que recibió 8.7 millones de visitantes el año pasado. La falta de inversión adecuada en medidas de seguridad ha sido un problema persistente, y des Cars destacó las dificultades presupuestarias que enfrentan grandes instituciones.
Desde su nombramiento como directora en 2021, ha expresado su intención de duplicar el número de cámaras CCTV. Sin embargo, algunos senadores manifestaron su incredulidad ante la situación actual, cuestionando por qué solo había una cámara apuntando hacia el río y cómo fue posible que no detectara el camión utilizado por los ladrones para acceder a la galería.
El impacto del robo y sus consecuencias
El asalto ocurrió en menos de diez minutos y resultó en la sustracción de ocho piezas valiosas, incluyendo un collar de diamantes y esmeraldas que perteneció a la esposa del emperador Napoleón. Durante su fuga, los ladrones dejaron caer una corona con incrustaciones de diamantes perteneciente a la emperatriz Eugenia; aunque fue recuperada, sufrió daños significativos.
Des Cars informó a los senadores que se están realizando evaluaciones iniciales sobre la posibilidad de una restauración delicada para la corona dañada. Además, mencionó problemas estructurales dentro del museo que impiden adaptar sus sistemas a tecnologías modernas. La directora espera iniciar mejoras en la seguridad para principios de 2026, aunque reconoce que será un proceso complicado debido a las limitaciones inherentes al antiguo palacio real.
Responsabilidad y futuro del Louvre
En medio del escándalo generado por el robo, des Cars reveló haber presentado su renuncia al ministerio de cultura tras el incidente, aunque esta fue rechazada. Defendió su gestión ante acusaciones mediáticas sobre supuestas prioridades personales frente a la protección del museo. “Estoy herida como presidenta y directora porque las advertencias que he hecho han resultado ser ciertas”, afirmó con indignación.
El Ministro del Interior francés expresó su confianza en que los responsables serán capturados pronto. Se cree que los ladrones operaban bajo órdenes de una organización criminal. Mientras tanto, el Louvre reabrió sus puertas recientemente, aunque con restricciones en algunas áreas clave.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
€88m |
Valor de los joyas robadas |
£76m |
Valor de los joyas robadas en libras esterlinas |
8.7 millones |
Número de visitantes del Louvre el año pasado |
2026 |
Año en que se espera comenzar mejoras en la seguridad |