Estudio revela riesgos de peso extremo
Un reciente estudio realizado por investigadores daneses ha arrojado conclusiones sorprendentes sobre la relación entre el peso corporal y la mortalidad. Según los hallazgos, estar excesivamente delgado podría ser más peligroso que tener sobrepeso o una leve obesidad. Los datos indican que, en términos generales, las personas con un índice de masa corporal (IMC) elevado tienen menores probabilidades de morir en comparación con aquellas que presentan un IMC bajo.
El análisis incluyó información de 85.761 individuos, quienes fueron observados durante un periodo de cinco años. La edad promedio al inicio del estudio era de 66 años y la mayoría de los participantes eran mujeres. Durante este tiempo, se registraron 7.555 fallecimientos, lo que representa aproximadamente el 8 % del total de los involucrados en la investigación.
Índice de masa corporal y su impacto en la salud
El índice de masa corporal se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros. Un resultado entre 18,5 y 25 se considera un peso saludable. En este contexto, los científicos encontraron que las personas con sobrepeso o ligeramente obesas no presentaban un mayor riesgo de muerte en comparación con aquellas que se encontraban dentro del rango superior del IMC saludable, específicamente entre 22,5 y 25.
Los expertos describen este fenómeno como “metabólicamente sano” o “gordo pero en forma”. Esta categoría incluye a quienes tienen un IMC entre 25 y 30, considerados con sobrepeso, así como aquellos cuyo IMC oscila entre 30 y 35, situándolos en el extremo inferior del espectro obesidad. Sin embargo, es importante señalar que un IMC entre 35 y 40 está asociado con un riesgo de muerte un 23 % mayor.
Peligros del bajo peso corporal
Por otro lado, el estudio reveló que las personas cuyo índice de masa corporal se encuentra por debajo de 18,5 tienen 2,7 veces más probabilidades de fallecer en comparación con la población general. Asimismo, aquellos que se sitúan en el extremo inferior del rango saludable, con un IMC entre 18,5 y 20, presentan el doble de probabilidades de morir.
La investigadora principal Sigrid Bjerge Gribsholt del Hospital Universitario de Aarhus explicó que una posible interpretación para estos resultados es la causalidad inversa: algunas personas pueden perder peso debido a enfermedades subyacentes. En tales casos, es la enfermedad —y no el bajo peso— lo que incrementa el riesgo de mortalidad; esto puede dar la impresión errónea de que un IMC más alto proporciona protección.
Análisis adicional sobre los resultados obtenidos
A pesar de esta consideración, Gribsholt enfatiza que “en concordancia con investigaciones anteriores, hemos encontrado que las personas con bajo peso enfrentan un riesgo significativamente mayor de fallecimiento". Además, mencionó que podría ser posible que quienes tienen un IMC más alto y viven más tiempo posean ciertos factores protectores que influyen en los resultados obtenidos.
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La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
85,761 |
Número de participantes en el estudio |
7,555 |
Número de fallecidos durante el estudio (8% de los participantes) |
2.7 veces |
Probabilidad de muerte para personas con IMC por debajo de 18.5 en comparación con la población de referencia |
23% |
Aumento del riesgo de muerte para personas con IMC entre 35 y 40 |