Durante el pleno del Congreso de los Diputados, el diputado del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Carlos Simarro, ha hecho un llamado al Gobierno para que reconozca la importancia de los veterinarios dentro del sistema sanitario. Simarro ha enfatizado la necesidad de que las autoridades actúen con la responsabilidad que exige la ciudadanía.
El legislador ha criticado el Real Decreto 666/2023, argumentando que este ha convertido el ejercicio veterinario en un “laberinto burocrático”. Según él, esta normativa es “excesivamente estricta y profundamente desconectada” de la realidad y las necesidades sanitarias actuales.
Cuestionamientos sobre la normativa vigente
Simarro se ha cuestionado cómo un gobierno que se presenta como comprometido con la salud pública puede aprobar una norma que obstaculiza la respuesta rápida de los profesionales ante situaciones de emergencia. A su juicio, se están imponiendo trabas administrativas que priorizan procedimientos burocráticos sobre el bienestar de la salud pública.
Asimismo, ha recordado que los veterinarios desempeñan funciones cruciales en áreas críticas como la vigilancia epidemiológica, la inspección alimentaria, la bioseguridad, el control de fronteras, el bienestar animal y la lucha contra la resistencia antimicrobiana. Ha añadido que más del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes en humanos tienen su origen en animales.
Propuestas para mejorar el sistema
Desde el GPP, se respalda la creación de una Subcomisión de Veterinaria con el objetivo de servir como un instrumento para escuchar y corregir lo que consideran un “rumbo equivocado” del mencionado Real Decreto. Este organismo buscaría garantizar que “la regulación sanitaria se construya con rigor técnico y no desde la improvisación”.
Finalmente, Simarro ha afirmado: “España no debe desatender a un colectivo que sostiene silenciosamente a la salud pública, la seguridad alimentaria y una parte esencial de nuestra economía”. Esta declaración resalta la relevancia del trabajo veterinario en el contexto actual.