www.mil21.es
Israel agrees to U.S.-brokered ceasefire in Gaza, but Hamas demands more
Ampliar

Israel agrees to U.S.-brokered ceasefire in Gaza, but Hamas demands more

lunes 02 de junio de 2025, 15:21h

Escucha la noticia

Israel has accepted a U.S.-brokered 60-day ceasefire in Gaza, proposing a hostage exchange with Palestinian prisoners. However, Hamas has rejected the terms, demanding a permanent ceasefire and Israeli withdrawal from Gaza. The White House views this as a step towards de-escalation, but Hamas believes it merely postpones violence. The ongoing conflict has led to severe humanitarian crises in Gaza, with accusations of war crimes against Israel. Without addressing Palestinian rights, experts warn that this ceasefire may fail like previous truces. For more details, visit the full article.

Israel ha aceptado una propuesta de alto el fuego mediada por Estados Unidos, que contempla un cese de hostilidades por 60 días y la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos. Sin embargo, Hamas ha rechazado este acuerdo, argumentando que no satisface sus demandas fundamentales: un alto el fuego permanente y la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza.

La situación refleja las profundas divisiones en las negociaciones, incluso ante la creciente presión internacional para poner fin a la devastadora campaña militar israelí que se ha prolongado durante siete meses. Críticos han calificado esta ofensiva como un genocidio contra los palestinos.

Un paso hacia la desescalada

El gobierno estadounidense ha presentado el acuerdo como un avance crucial hacia la desescalada del conflicto. No obstante, los funcionarios de Hamas sostienen que el plan no garantiza una paz duradera. Según informes, el pacto permitiría la liberación de 28 rehenes israelíes a cambio de cientos de prisioneros palestinos encarcelados en Israel. Sin embargo, sin compromisos vinculantes para finalizar la guerra o retirar tropas, Hamas considera que la oferta solo pospone más derramamiento de sangre sin abordar las causas subyacentes del conflicto.

Gaza ha sufrido ataques aéreos incesantes, invasiones terrestres y un bloqueo asfixiante que ha dejado a millones sin acceso adecuado a alimentos, agua o suministros médicos. Organizaciones internacionales y de derechos humanos han condenado repetidamente las acciones israelíes como desproporcionadas y contrarias al derecho internacional, acusando al gobierno israelí de cometer crímenes de guerra. Aunque el alto el fuego propuesto podría ofrecer un respiro temporal, no aborda la destrucción sistémica infligida sobre la población civil en Gaza.

Demandas insatisfechas

Desde 2007, Hamas ha gobernado Gaza y ha exigido el fin de la ocupación y el asedio israelí como condiciones previas para cualquier acuerdo duradero. El rechazo del grupo a la propuesta actual resalta su negativa a aceptar concesiones temporales que mantengan inalteradas las dinámicas de poder existentes.

A pesar de los llamados estadounidenses a reconsiderar el acuerdo, muchos cuestionan el papel neutral del país dado su apoyo político y financiero inquebrantable hacia Israel. La situación humanitaria en Gaza continúa deteriorándose con miles de muertos, incluidos mujeres y niños, mientras comunidades enteras quedan reducidas a escombros.

El costo humano del conflicto

Los informes sobre desplazamientos masivos, hambruna y brotes de enfermedades prevenibles han suscitado condenas globales; sin embargo, las ofensivas israelíes prosiguen sin un final claro. La propuesta actual no aborda temas cruciales como la autodeterminación palestina ni el derecho al retorno para los refugiados.

Para los palestinos, el intercambio de prisioneros es una cuestión profundamente emocional; muchas familias han estado separadas durante años debido a políticas arbitrarias de detención por parte de Israel. Aunque la liberación de cientos de prisioneros representaría una concesión significativa, sin garantías contra futuras detenciones o incursiones militares, Hamas considera insuficiente este acuerdo.

Perspectivas inciertas

Israel defiende sus acciones militares como necesarias para desmantelar a Hamas y asegurar la liberación de los rehenes capturados durante el ataque del 7 de octubre. El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu enfrenta crecientes presiones internas por parte de familias que exigen el retorno seguro de sus seres queridos. Aunque este acuerdo representa un compromiso frágil, corre el riesgo de desmoronarse si alguna de las partes percibe ventajas en prolongar el conflicto.

A medida que se intensifica la frustración internacional con la brutalidad prolongada del conflicto, muchos analistas advierten que sin atender las demandas esenciales de Hamas para una resolución permanente, cualquier propuesta puede ser solo una solución temporal destinada a retrasar más violencia. Las experiencias pasadas con altos al fuego temporales han demostrado ser efímeras; además, con facciones extremistas dentro del gobierno israelí abogando por la erradicación total de Hamas, las perspectivas para una paz sostenible parecen sombrías.

Por ahora, queda en manos de Hamas decidir su próximo movimiento. Mientras Israel acepta un alto al fuego temporal, su rechazo señala la necesidad urgente de una solución integral que aborde los derechos y soberanía palestinos. Hasta que esto ocurra, el conflicto —y el sufrimiento que perpetúa— continuará alimentándose por promesas incumplidas y la falta de responsabilidad por parte de la comunidad internacional hacia quienes agreden.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios