Trump cancela $700 millones en financiamiento a Moderna para vacunas mRNA

La administración de Donald Trump ha decidido cancelar un contrato federal de 766 millones de dólares otorgado a Moderna para el desarrollo de una vacuna basada en ARN mensajero (ARNm) contra la influenza aviar H5N1. Esta decisión, anunciada recientemente, revierte un acuerdo establecido durante el mandato de Joe Biden que buscaba preparar al país ante posibles pandemias futuras.

El anuncio se produjo tras una revisión realizada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), que concluyó que el proyecto no cumplía con los estándares científicos y de seguridad necesarios para continuar recibiendo financiamiento. La cancelación representa un cambio significativo respecto al apoyo previo brindado por la administración Trump a la rápida elaboración de vacunas durante la pandemia de COVID-19 bajo la iniciativa Operation Warp Speed.

Impacto en el Programa de Vacunas

El contrato original, firmado en julio de 2024 por la Autoridad Biomédica de Investigación y Desarrollo Avanzado (BARDA), había destinado 590 millones de dólares a las fases finales del desarrollo de la vacuna H5N1, elevando el total del acuerdo a 766 millones. Este convenio también incluía provisiones para investigar hasta cinco subtipos adicionales de influenza, en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre los casos del virus H5N1 en aves y ganado, así como infecciones humanas esporádicas.

A pesar del respaldo inicial, los funcionarios del HHS determinaron que el programa carecía del mérito científico suficiente para justificar una inversión adicional. Un portavoz del HHS declaró a Reuters que “tras una revisión interna exhaustiva, la agencia concluyó que el proyecto no cumplía con los estándares científicos ni con las expectativas de seguridad requeridas para continuar con el financiamiento federal”.

Desafíos Financieros para Moderna

Stéphane Bancel, CEO de Moderna, reconoció que esta retirada de fondos “agrega incertidumbre” al programa relacionado con la influenza aviar. La decisión llega en un momento crítico para la empresa, que enfrenta una disminución en la demanda de sus vacunas contra COVID-19 y desafíos financieros más amplios.

Además, Moderna había retirado recientemente su solicitud para un nuevo tipo combinado de vacuna contra la gripe y COVID-19, conocido como mRNA-1083, después de consultar con la FDA. Aunque la compañía planea volver a presentar su solicitud más adelante este año con datos adicionales sobre eficacia, este retraso pone de manifiesto los obstáculos regulatorios y del mercado que enfrenta actualmente la tecnología basada en ARNm.

Implicaciones Futuras

El virus H5N1 ha provocado brotes significativos en aves y ganado lechero, lo que genera temores sobre una posible transmisión entre humanos. A pesar de estas inquietudes, la decisión tomada por la administración Trump refleja un escepticismo hacia las inversiones preventivas en vacunas basadas en ARNm—una postura que podría reconfigurar las estrategias nacionales frente a futuras pandemias.

La cancelación del contrato con Moderna ilustra una reevaluación más amplia sobre las prioridades federales en cuanto al financiamiento para vacunas bajo la administración Trump. Mientras algunos defensores argumentan que esta medida asegura un riguroso escrutinio científico, críticos advierten que podría dejar a Estados Unidos vulnerable ante futuros brotes. A medida que Moderna navega por estos desafíos financieros y regulatorios, el debate sobre el papel de la tecnología ARNm en salud pública continúa siendo relevante—con implicaciones significativas tanto para la respuesta ante pandemias como para el futuro de la industria biotecnológica.

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