El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización prohibida y catalogada como terrorista en Turquía, ha anunciado su autodisolución tras más de cuatro décadas de conflicto armado, según la información proporcionada por la agencia Rudaw.
En un comunicado emitido tras el 12º Congreso del PKK, se informó que se ha decidido disolver la estructura organizativa del partido y poner fin al método de lucha armada. La declaración también menciona que se abre una nueva etapa hacia la paz y la solución democrática, instando a todas las instituciones políticas a asumir su responsabilidad en la resolución de la cuestión kurda y en el proceso de democratización real en Turquía.
Un cambio significativo en la estrategia del PKK
Este anuncio sigue a una decisión previa del partido, que ya había puesto fin a su lucha armada en marzo, después de que su líder histórico, Abdullah Ocalan, quien se encuentra encarcelado desde 1999, solicitara a sus seguidores que depusieran las armas.
No obstante, las autoridades turcas consideraron insuficiente esta acción. El presidente Recep Tayyip Erdogan manifestó su determinación de erradicar lo que él denomina «lacra del terror».
Un conflicto prolongado
El enfrentamiento armado entre Turquía y el PKK se remonta a 1984. Durante este tiempo, el grupo ha buscado establecer una autonomía para los kurdos dentro de Turquía o incluso crear un Estado kurdo independiente, utilizando métodos violentos en sus actividades.