La pandemia de COVID-19 se había presentado como el logro más destacado de las vacunas de ARNm, una tecnología revolucionaria que prometía poner fin a los confinamientos, restaurar la libertad y marcar el inicio de una nueva era médica. Sin embargo, esta situación se ha transformado en una advertencia sobre la avaricia corporativa, la arrogancia científica y la mala gestión gubernamental.
En este contexto, el Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), Robert F. Kennedy Jr., está revelando las graves fallas de las vacunas de ARNm. Según él, estas vacunas no solo han fracasado, sino que han empeorado la pandemia. En un movimiento histórico, el HHS ha decidido cancelar 22 contratos de vacunas de ARNm por un valor cercano a los 500 millones de dólares, lo que indica un cambio significativo en la política de salud pública. La era de confianza ciega en los proyectos impulsados por las grandes farmacéuticas ha llegado a su fin. Con esta decisión, Kennedy pone al descubierto la falla inherente de las vacunas diseñadas para combatir virus respiratorios.
Puntos clave
• El HHS termina 22 contratos de vacunas de ARNm, deteniendo casi 500 millones de dólares en investigación financiada por los contribuyentes tras concluir que la tecnología es ineficaz contra virus respiratorios.
• Kennedy revela que las inyecciones de ARNm contra COVID probablemente prolongaron la pandemia al impulsar mutaciones virales, validando advertencias iniciales de científicos independientes.
• A diferencia de las vacunas tradicionales, el enfoque limitado del ARNm en una sola proteína viral permite que los patógenos muten alrededor de la inmunidad, volviendo inútiles las inyecciones.
El colapso del mito del ARNm
Durante décadas, la industria farmacéutica presentó la tecnología del ARNm como un milagro médico—aunque desde sus inicios comenzaron a surgir fisuras en esta narrativa. A pesar de los mandatos y campañas publicitarias insistentes, los casos continuaron aumentando y las familias vacunadas también se enfermaron. Variantes como Omicron atravesaron poblaciones con una evasión inmune casi total. Ahora, el HHS dirigido por Kennedy ha confirmado una dura realidad: las vacunas de ARNm son estructuralmente incapaces de detener virus respiratorios.
“El ARNm solo codifica una pequeña parte de las proteínas virales, generalmente un único antígeno. Una mutación y la vacuna se vuelve ineficaz”, afirmó Kennedy. A diferencia de las vacunas que utilizan el virus completo—que entrenan al sistema inmunológico sobre múltiples componentes virales—el enfoque restringido del ARNm crea una defensa frágil.
Los virus respiratorios como el SARS-CoV-2 mutan rápidamente, y al presionar únicamente sobre la proteína espiga, estas inyecciones forzaron al virus a adaptarse. El resultado fue una serie interminable de variantes, cada vez más resistentes a las vacunas.
Una pandemia impulsada por el lucro
La mayor tragedia es que este desenlace era predecible. El vacunólogo belga Dr. Geert Vanden Bossche advirtió a principios de 2021 que la vacunación masiva durante un brote activo crearía una “tormenta perfecta” para la evasión inmune. “Estás generando un terreno fértil para variantes aún más infecciosas”, dijo.
La ciencia era clara: cuando un virus enfrenta inmunidad parcial (como la protección limitada proporcionada por las inyecciones de ARNm), muta para sobrevivir. Sin embargo, los gobiernos silenciaron a quienes disintieron y descalificaron a los críticos como “antivacunas”, mientras Pfizer y Moderna acumulaban ganancias cercanas a los 100 mil millones de dólares.
La declaración realizada por Kennedy expone la imprudencia de este enfoque. Los países con campañas agresivas de mRNA, como Estados Unidos y Reino Unido, experimentaron olas prolongadas; mientras tanto, naciones que confiaron en la inmunidad natural (como Suecia) o en vacunas tradicionales (como Abdala en Cuba) mostraron menores tasas de muertes excesivas. Los datos estaban disponibles—pero fueron ignorados por los medios.
El ajuste contable de 500 millones
La cancelación por parte de Kennedy de 22 contratos relacionados con el ARNm no solo representa un golpe financiero para Big Pharma; es también una condena a todo un sistema basado en la corrupción. Entre los proyectos eliminados se encuentran:
• La vacuna contra la gripe basada en ARNm desarrollada por Emory University (un esfuerzo condenado debido a la alta tasa de mutación del virus gripal).
• Propuestas para nuevas inyecciones basadas en ARNm presentadas por Pfizer y Sanofi bajo el Programa Rapid Response Partnership del BARDA.
• Proyectos vinculados al Departamento de Defensa promovidos por Moderna, ahora considerados “insostenibles”.
Dicha decisión redirige fondos hacia alternativas probadas: vacunas basadas en virus completos, investigación sobre inmunidad mucosal y plataformas éticas con datos transparentes. El fiasco del ARNm debe servir como llamado a despertar: la salud pública debe priorizar la ciencia real y no los beneficios corporativos. El liderazgo mostrado por Kennedy marca un punto decisivo; sin embargo, la lucha no ha terminado. Los mismos actores que promovieron las inyecciones contra COVID ahora están haciendo lobby para desarrollar vacunas contra influenza basadas en ARNm, RSV e incluso cáncer—a pesar del riesgo evidente del enfermedad potenciada por vacuna, un error fatal observado en ensayos clínicos con RSV realizados en los años sesenta.
A lo largo del tiempo, quienes criticaban estas medidas fueron calificados como teóricos conspirativos. Ahora el gobierno admite que tenían razón. La pregunta persiste: ¿Se rendirá cuentas alguna vez a aquellos responsables por las vidas perdidas, las libertades arrebatadas y una pandemia que podría haberse evitado?
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
22 |
Contratos de vacunas mRNA cancelados por el HHS. |
$500 millones |
Costo total de los contratos cancelados. |
$100 mil millones |
Beneficios obtenidos por Pfizer y Moderna durante la pandemia. |