En un movimiento estratégico que resalta el endurecimiento de las políticas migratorias de Washington y el fortalecimiento de alianzas en el Pacífico, la administración Trump ha firmado un acuerdo por 7.5 millones de dólares con Palau para reubicar hasta 75 migrantes no estadounidenses desde Estados Unidos.
Este acuerdo, finalizado el 24 de diciembre, permite a la pequeña nación insular aceptar a extranjeros seleccionados y sin antecedentes penales para cubrir escasez laboral, al mismo tiempo que refuerza los intereses geopolíticos de EE. UU. en una región cada vez más disputada por China. El memorando de entendimiento fue firmado por el embajador estadounidense en Palau, Joel Ehrendreich, y el ministro de Estado para Asuntos Exteriores palauano, Gustav Aitaro, asegurando que los migrantes trasladados contribuirán a las necesidades laborales locales.
No obstante, Ngerulmud se reserva el derecho de aprobar cada caso individualmente, con su grupo nacional de trabajo encargado de realizar las evaluaciones. La Embajada de EE. UU. en Koror elogió el acuerdo como una demostración de la cooperación de Palau en la aplicación de las leyes migratorias estadounidenses, un pilar fundamental de la agenda de la administración Trump.
Relación histórica entre EE. UU. y Palau
La relación histórica entre Palau y EE. UU. se ha caracterizado por una dependencia mutua. Una vez parte del Territorio Fiduciario administrado por EE. UU. tras la Segunda Guerra Mundial, Palau obtuvo plena soberanía en 1994 pero mantuvo un Pacto de Libre Asociación con Washington.
Bajo este pacto, EE. UU. proporciona defensa y asistencia financiera sustancial – sumando cientos de millones a lo largo de las décadas – mientras que Palau otorga al Departamento de Defensa acceso militar exclusivo a sus aguas y tierras. Este último acuerdo va más allá de la migración e incluye fondos destinados a la atención sanitaria, preparación ante desastres, reformas en pensiones y aplicación de la ley, lo que indica un esfuerzo más amplio por estabilizar a Palau en medio de tensiones regionales.
El momento es crucial. A medida que China intensifica su postura militar cerca de Taiwán, Palau se ha convertido en un aliado clave para EE. UU., albergando un sitio radar para advertencias tempranas. El presidente palauano Surangel Whipps Jr., electo en 2020, ha apoyado activamente proyectos defensivos estadounidenses, posicionando al país del Pacífico como un baluarte contra la expansión china en la región.
Implicaciones del acuerdo
Aunque el paquete de ayuda de 7.5 millones es modesto, complementa los compromisos existentes de EE. UU., incluyendo un hospital planeado y 6 millones destinados a rescatar el colapsado sistema civil de pensiones en Palau. Ante esto, los críticos pueden cuestionar si la transferencia de migrantes es un gesto humanitario o una herramienta geopolítica.
No obstante, para Palau – una nación con menos de 18,000 habitantes distribuidos en 340 islas – la llegada de trabajadores podría aliviar brechas laborales críticas mientras cimenta la lealtad estadounidense. Para la administración Trump, este acuerdo ejemplifica un enfoque dual: frenar la inmigración indocumentada internamente mientras se consolidan alianzas internacionalmente.
A medida que ambas naciones presentan el acuerdo como una victoria para la seguridad y prosperidad mutuas, las implicaciones más amplias son evidentes. En el tablero del ajedrez diplomático del Pacífico, Palau sigue siendo una pieza clave – y Washington está dispuesto a invertir para mantenerla activa.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| $7.5 millones |
Monto del acuerdo entre EE.UU. y Palau para reubicar migrantes. |
| 75 |
Número de migrantes no estadounidenses que serán reubicados en Palau. |
| 18,000 |
Población aproximada de Palau. |
| $6 millones |
Fondos destinados para salvar el sistema de pensiones civil de Palau. |