El estado de Connecticut ha tomado una decisión controvertida al promulgar una nueva ley que obliga a los sistemas de agua pública a continuar la fluoración del agua potable, manteniendo el nivel actual recomendado por las autoridades federales de 0.7 miligramos de flúor por litro. Esta legislación busca consolidar las normas existentes en medio de un creciente debate nacional y un escrutinio legal sobre la seguridad de la fluoración del agua.
La ley, firmada por el gobernador Ned Lamont, se presenta como una respuesta a la incertidumbre en el ámbito federal, especialmente tras recientes desarrollos bajo la administración Trump y las declaraciones del secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., quien ha manifestado su oposición a las políticas nacionales de fluoración.
Normativa estatal frente a preocupaciones sanitarias
Desde la perspectiva del gobierno estatal, esta nueva normativa asegura que Connecticut continúe cumpliendo con un estándar de salud pública que ha sido considerado “seguro y efectivo durante muchas décadas”, independientemente de futuras decisiones federales. Anteriormente, la legislación estatal seguía automáticamente las recomendaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos.
Con la nueva ley, se congelan los niveles de flúor en 0.7 mg/L, incluso si el HHS decide modificar dicha guía. Los defensores de esta medida, incluyendo a la Asociación Dental Americana (ADA), han celebrado la iniciativa como un paso proactivo para proteger la salud comunitaria, basándose en datos históricos sobre su efectividad en la prevención de caries.
Creciente oposición y debate científico
No obstante, críticos como la Red de Acción por el Flúor (FAN) han cuestionado esta decisión, argumentando que ignora las crecientes evidencias científicas sobre los riesgos potenciales para la salud. En particular, citan un fallo reciente de un tribunal federal que determinó que los niveles actuales de fluoración representan un “riesgo irrazonable” para la salud infantil, estableciendo vínculos con la reducción del coeficiente intelectual.
Este caso fue presentado por FAN junto con otras organizaciones que se oponen a la fluoración del agua y marcó un precedente al desafiar a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas. La decisión del juez Edward Chen provocó una revisión por parte de la EPA; sin embargo, esta agencia ha anunciado sus intenciones de apelar dicho fallo.
Implicaciones políticas y sociales
A pesar del fallo judicial adverso, Connecticut se suma a otros estados que están formalizando mandatos sobre fluoración en sus leyes. Aunque generalmente este es un asunto decidido a nivel local, las legislaciones estatales pueden tener un impacto significativo debido al apoyo estructural y financiero proporcionado por los gobiernos estatales. La oficina del gobernador Lamont ha defendido su postura reiterando afirmaciones históricas sobre los beneficios del flúor en términos de reducción de caries dentales.
En contraste, más de 60 comunidades en todo el país han votado recientemente para poner fin a la fluoración del agua desde el fallo federal mencionado. El tema se ha vuelto más polarizado políticamente desde que Kennedy asumió como secretario de HHS; aunque ha indicado su intención de recomendar que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) pongan fin a las guías nacionales sobre flúor, aún no se ha implementado ningún cambio oficial.
Conclusiones sobre el futuro del agua fluorada
Con esta nueva legislación en Connecticut, el estado asegura mantener los estándares actuales de fluoración como una medida preventiva ante posibles retrocesos federales. Sin embargo, este movimiento podría aislarlo frente al consenso nacional e internacional cada vez más crítico respecto a los riesgos asociados con este químico.
Para obtener más información sobre temas relacionados con el agua potable y su regulación, se puede consultar CleanWater.news.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
0.7 mg/L |
Nivel de fluoruro en el agua potable según la nueva ley de Connecticut. |
25% |
Reducción de caries dental atribuida a la fluoridación del agua. |
60 |
Número de comunidades en EE. UU. que han votado para terminar con la fluoridación del agua. |
2024 |
Año en que un tribunal federal dictó una sentencia sobre los riesgos de la fluoridación. |