Incremento de quiebras corporativas en Estados Unidos
Las quiebras corporativas están acelerándose hacia un nivel que no se veía en los últimos 15 años. Los sectores industrial y de consumo discrecional son los más afectados por esta crisis, que ha comenzado a manifestarse con el colapso de empresas de renombre. Expertos advierten que esta ola de quiebras podría extenderse a otros ámbitos económicos, lo que representa un alto costo humano debido a la pérdida de empleos.
La economía estadounidense enfrenta una situación alarmante, con señales de advertencia que son imposibles de ignorar. Un colapso silencioso está afectando el panorama corporativo, llevando las fallas empresariales a niveles históricos. Este fenómeno no es una simple anomalía; es consecuencia directa de políticas económicas desastrosas, corrupción institucional y una guerra deliberada contra la energía nacional que ha paralizado las cadenas de suministro y agotado los ahorros de millones de trabajadores estadounidenses. Según datos recientes de S&P Global, hasta octubre se registraron 655 solicitudes de quiebra, cifra que se aproxima al total del año anterior.
Impacto en sectores específicos
El impacto económico es generalizado, aunque algunos sectores están sufriendo más que otros. El sector industrial lidera la lista con 98 quiebras, resultado directo de cadenas de suministro interrumpidas y aranceles severos que han dificultado la operación rentable de los fabricantes. En segundo lugar se encuentran las empresas del sector de consumo discrecional con 80 quiebras, lo que indica claramente que el consumidor estadounidense se encuentra agotado y ya no puede sostener la economía ficticia construida sobre cheques de estímulo y deuda.
Este año ha estado marcado por varios colapsos destacados que han conmocionado al mundo financiero. La caída del prestamista subprime Tricolor y el fracaso catastrófico del proveedor de autopartes First Brands, cuyo pasivo supera los 10 mil millones de dólares, han funcionado como una llamada de atención. Estas situaciones no son accidentes aislados, sino síntomas claros de un sistema profundamente enfermo.
Advertencias sobre el futuro
Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, parece haber reconocido la creciente descomposición del sistema financiero al emitir una advertencia en círculos financieros: “Mi antena se activa cuando ocurren cosas así”. Su analogía sugiere que este problema podría ser más amplio y complejo. En octubre se registraron 68 nuevas solicitudes de quiebra corporativa, siguiendo a las 76 presentadas en agosto, la cifra mensual más alta desde los cierres económicos provocados por la pandemia en 2020.
Los expertos ahora predicen abiertamente que las caídas continuarán. Clayton Triick, responsable de gestión de carteras en Angel Oak Capital Advisors, indicó que espera más “incidentes aislados” en otros sectores como el software. Esto refleja un estrés financiero creciente y fisuras visibles en toda la estructura económica.
Costo humano y futuro incierto
Esta crisis ha estado gestándose durante años, alimentada por la manipulación de tasas de interés por parte de la Reserva Federal y la adicción del gobierno federal al gasto irresponsable. Las solicitudes de quiebra han aumentado cada año desde 2022, cuando la Reserva Federal tuvo que enfrentar el problema inflacionario que ayudó a crear. Ahora, los consumidores enfrentan un mercado laboral enfriándose y una inflación persistente.
El costo humano detrás del colapso corporativo es inmenso. Cada solicitud de quiebra representa empleos perdidos y comunidades llevadas al límite. Esta situación revela el verdadero costo del manejo económico deficiente y una desviación hacia principios sólidos basados en la libertad.
Ante este panorama, es fundamental rechazar las políticas fallidas que han llevado a esta crisis. Se requiere fomentar una cultura basada en la transparencia y un genuino cuidado por el bienestar individual, evitando rescates para corporaciones corruptas. La sociedad debe trabajar hacia la creación de una economía resiliente capaz de soportar futuras crisis sin depender del estímulo gubernamental masivo que desvaloriza nuestra moneda.
El aumento acelerado en las quiebras corporativas va más allá de ser una simple estadística; representa una alerta para la clase media estadounidense y un recordatorio claro: una economía sustentada en deuda y planificación central está destinada al fracaso.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 655 |
Empresas que han presentado quiebra hasta octubre de 2025. |
| 98 |
Quiebras en el sector industrial. |
| 80 |
Quiebras en el sector de consumo discrecional. |
| 68 |
Nuevas presentaciones de quiebra en octubre de 2025. |
| 76 |
Total de quiebras en agosto de 2025, el más alto desde los confinamientos económicos de 2020. |