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Trump impone aranceles que costarán $12 mil millones a la industria automotriz
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Trump impone aranceles que costarán $12 mil millones a la industria automotriz

lunes 11 de agosto de 2025, 01:03h

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Los aranceles del presidente Trump han provocado pérdidas de $12 mil millones en la industria automotriz global, afectando gravemente a fabricantes como Toyota y Volkswagen. Con un impuesto del 25% sobre los autos importados, las empresas se ven obligadas a aumentar precios o trasladar producción a EE. UU., lo que podría resultar en escasez de vehículos y mayores costos para los consumidores. La fragmentación del mercado automotriz se acelera, con fabricantes reconfigurando sus operaciones para adaptarse a nuevas realidades comerciales y preferencias regionales. Este cambio marca el fin de la era de la globalización en la fabricación de automóviles, desafiando a las empresas a adaptarse o enfrentar consecuencias severas.

Las automotrices a nivel global enfrentan pérdidas que ascienden a 12 mil millones de dólares debido a los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump. Este gravamen del 25 por ciento sobre la importación de vehículos, que entró en vigor en abril de 2025, ha impactado con mayor severidad a marcas como Toyota y Volkswagen. Las empresas se ven obligadas a aumentar precios o trasladar su producción a plantas en Estados Unidos.

A medida que las tensiones comerciales se intensifican, fabricantes como Mercedes, Audi y Honda aceleran la producción en América del Norte para mitigar costos. Sin embargo, este panorama también anticipa un aumento en los precios de los vehículos y posibles escaseces, mientras las compañías luchan por reconfigurar sus cadenas de suministro.

Impacto económico: Pérdidas y ajustes en el mercado

Los efectos de los aranceles son evidentes: Toyota reportó una pérdida de 3 mil millones de dólares en solo tres meses, mientras que Volkswagen sufrió un impacto de 1.5 mil millones de dólares. Incluso Tesla, que opera principalmente en Estados Unidos, vio reducidos sus ingresos en 300 millones de dólares debido a los aranceles sobre baterías importadas. Según el Wall Street Journal, se prevé que las ganancias netas de los diez principales fabricantes automotrices mundiales (excluyendo empresas chinas) caigan un 25 por ciento en 2025, marcando su peor año desde la crisis provocada por la pandemia en 2020.

Los ejecutivos del sector automotriz están adoptando una postura cautelosa. Philippe Houchois, analista de Jefferies, señala que “nadie está apresurado a aumentar precios antes que otros”, temiendo una reacción negativa en redes sociales o posibles críticas por parte del presidente Trump. General Motors estima que mantener “precios consistentes” solo compensará el 10 por ciento de su carga arancelaria anual de 5 mil millones de dólares.

Cambio en la manufactura: La producción se mueve hacia EE.UU.

Bajo la presión del gobierno estadounidense, las empresas están reconfigurando sus operaciones. General Motors planea una inversión de 4 mil millones de dólares, trasladando la producción de SUVs Equinox fabricados en México a plantas estadounidenses para 2027 y aumentando la producción de camiones en Indiana. Por su parte, Honda contempla añadir un tercer turno en sus fábricas locales y Nissan incrementa la producción del SUV Rogue.

No obstante, estas modificaciones enfrentan desafíos significativos. La construcción de una nueva planta requiere al menos 1 mil millones de dólares y años de planificación, lo cual representa un riesgo considerable ante el ciclo político actual. Mike Tyndall, analista de HSBC, advierte que “no es un capricho de una administración”, sugiriendo que las automotrices buscarán maximizar su capacidad actual.

Tendencias hacia la fragmentación: Un mundo menos globalizado

Los aranceles están acelerando una tendencia más amplia: el fin del concepto de “autos globales” diseñados para todos los mercados. Håkan Samuelsson, CEO de Volvo, afirma que “la globalización está desapareciendo”. Los fabricantes ahora deben adaptarse a preferencias regionales y regulaciones específicas. La electrificación ilustra esta realidad: mientras los vehículos eléctricos chinos dominan Europa, los consumidores estadounidenses prefieren camionetas con alto consumo.

Cambiar décadas de cadenas eficientes tiene repercusiones amplias. Las plantas europeas podrían enfrentar inactividad y los exportadores asiáticos enfrentarían penalizaciones dobles por no haber establecido operaciones tempranas en EE.UU. Además, las marcas chinas avanzan rápidamente tanto en Europa como en Estados Unidos, añadiendo otra capa competitiva al mercado.

Pandemia comercial: El futuro incierto para la industria automotriz

La estrategia arancelaria del presidente Trump —una versión contemporánea del proteccionismo— ha recortado 12 mil millones de dólares del capital disponible para las automotrices y ha transformado la dinámica entre mercados. Para los consumidores esto implica vehículos más costosos, tiempos de espera prolongados y menor variedad como resultado del enfoque localizador necesario para sobrevivir.

A medida que las empresas ajustan sus estrategias ante un futuro fragmentado, el desafío va más allá del margen comercial; desde Stuttgart hasta Shanghái, la industria debe decidir entre adaptarse o convertirse en víctima dentro un mundo cada vez más dividido por políticas nacionalistas. La interrogante persiste: ¿quién saldrá fortalecido cuando todo esté dicho y hecho? ¿Sobrevivirá el libre comercio ante esta era marcada por cautelas recíprocas?

Fuentes utilizadas:

RT.com

WSJ.com

Finance.Yahoo.com

La noticia en cifras

Compañía Pérdida (en miles de millones)
Toyota 3
Volkswagen 1.5
Tesla 0.3
Pérdida total para la industria 12
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