La industria automotriz de Alemania se enfrenta a una pérdida proyectada de 10 mil millones de euros (11.53 mil millones de dólares) en flujo de efectivo debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos. Este impacto negativo afecta a importantes fabricantes como Mercedes-Benz, Volkswagen y BMW, quienes han registrado caídas significativas en su rentabilidad. En particular, Volkswagen ha reportado pérdidas superiores a 1 mil millones de euros relacionadas con aranceles durante la primera mitad del año.
El sector ya lidia con altos costos energéticos, una disminución en las ventas y la competencia creciente de fabricantes chinos de vehículos eléctricos, lo que agrava aún más la presión ejercida por los aranceles. Los proveedores también están trasladando los costos más altos de las materias primas a los fabricantes, lo que reduce aún más sus márgenes de ganancia.
Reacciones ante los aranceles
Un acuerdo alcanzado en julio redujo los aranceles del 25 por ciento al 15 por ciento para la mayoría de las exportaciones, incluidos los automóviles; sin embargo, este fue criticado como insuficiente. Grupos industriales alemanes lo calificaron como un «compromiso inadecuado», mientras que funcionarios europeos lamentaron la falta de concesiones significativas por parte de Estados Unidos.
Algunos fabricantes, como Volvo y Volkswagen, están reubicando parte de su producción hacia Estados Unidos –por ejemplo, el ensamblaje del SUV XC60 de Volvo se trasladará a Carolina del Sur– o invirtiendo en plantas estadounidenses, como es el caso de la fábrica Scout de Volkswagen con una inversión de 2 mil millones de dólares. Audi también está considerando producir algunos modelos en Estados Unidos.
Los fabricantes alemanes están haciendo lobby en Washington para solicitar una reducción adicional en los aranceles y han instado a Bruselas a evitar medidas represalias. El CEO de Volkswagen destacó la necesidad de un comercio basado en reglas, mercados abiertos y relaciones comerciales estables para mitigar daños económicos adicionales.
Perspectivas económicas desalentadoras
La industria automotriz alemana se prepara para un golpe financiero significativo debido a los aranceles estadounidenses, según un estudio reciente citado por el Financial Times. Esta situación ocurre mientras el sector enfrenta desafíos como el aumento vertiginoso en los costos energéticos y una caída drástica en las ventas.
Estados Unidos, tradicionalmente el mayor mercado extranjero para Alemania, ha impuesto un arancel del 25 por ciento sobre las importaciones de vehículos extranjeros, lo que ha generado conmoción en el sector automotriz alemán. Las proyecciones indican que el flujo de efectivo de Mercedes-Benz podría caer drásticamente este año desde casi 11 mil millones hasta aproximadamente 3 mil millones.
A su vez, Volkswagen ha visto sus previsiones reducidas a 3.8 mil millones, menos de la mitad comparado con los 9.5 mil millones registrados el año anterior. BMW también anticipa una ligera disminución en su flujo de efectivo hasta alcanzar unos 5 mil millones.
Efectos colaterales y estrategias empresariales
Aparte del impacto directo sobre los fabricantes, estos aranceles tienen repercusiones más amplias. Los proveedores enfrentan mayores costos por componentes importados y materias primas como aluminio y acero, lo que les obliga a trasladar esos gastos a los fabricantes. Esto ha erosionado aún más sus márgenes de ganancia, intensificando la presión financiera sobre un sector ya afectado.
A medida que algunos fabricantes exploran cambios estratégicos para adaptarse a esta nueva realidad económica, Volvo Cars anunció planes para trasladar el ensamblaje del XC60 SUV hacia su planta en Charleston, Carolina del Sur. Por otro lado, Volkswagen está invirtiendo significativamente en su planta ubicada en Chattanooga, Tennessee.
A pesar del contexto adverso, las empresas automotrices alemanas continúan presionando para obtener resultados favorables respecto a los aranceles y buscan evitar represalias que podrían agravar aún más su situación financiera.
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Pérdida proyectada en flujo de caja para la industria automotriz alemana debido a aranceles de EE. UU. |
€10 mil millones ($11.53 mil millones) |
Pérdidas relacionadas con aranceles reportadas por Volkswagen en la primera mitad del año |
€1 mil millones |
Tarifa anterior sobre importaciones de vehículos extranjeros impuesta por EE. UU. |
25% |
Nueva tarifa establecida tras el acuerdo entre la UE y EE. UU. |
15% |
Proyección de flujo de caja para Mercedes-Benz este año |
$3 mil millones |