GAC Fiat Chrysler, una empresa conjunta entre el Grupo GAC de China y Stellantis (anteriormente conocido como Fiat Chrysler), ha sido declarada oficialmente en quiebra por un tribunal chino el 8 de julio, tras años de declive financiero y fracasos en sus esfuerzos de reestructuración. La deuda verificada de la compañía asciende a 8.12 mil millones de yuanes (aproximadamente 1.1 mil millones de dólares), mientras que el valor de liquidación de sus activos se estima en solo 1.92 mil millones de yuanes (270 millones de dólares), lo que confirma su insolvencia.
A pesar de una inversión inicial de 2.4 mil millones de dólares y múltiples intentos de rescate, GAC-FCA no logró revertir años de ventas decrecientes, pérdidas crecientes y la incapacidad para adaptarse a las demandas cambiantes del mercado. Desde que solicitó la quiebra en octubre de 2022, más de 3,000 activos, incluidos equipos y vehículos prototipo, fueron subastados; sin embargo, los activos clave no atrajeron ofertas en cinco intentos distintos.
Desafíos en el sistema de empresas conjuntas
El colapso refleja las dificultades del sistema de empresas conjuntas en China y una transición lenta hacia los vehículos eléctricos (EVs), así como las crecientes barreras para los fabricantes extranjeros en un mercado que evoluciona rápidamente y está impulsado por políticas específicas. GAC Fiat Chrysler Automobiles fue creada en 2010 con el objetivo de introducir vehículos bajo las marcas Fiat y Jeep en el mercado chino. Con un respaldo financiero significativo, la empresa estableció su sede en Changsha y construyó instalaciones productivas tanto en Changsha como en Guangzhou.
No obstante, la empresa enfrentó problemas desde 2018 debido a ventas lentas, cambios en las preferencias del consumidor e intensa competencia. Las caídas anuales en ventas y el aumento continuo de pérdidas llevaron a la compañía al borde del colapso. Para septiembre de 2022, sus activos totales se habían reducido a 7.32 mil millones de yuanes (1.02 mil millones de dólares), mientras que sus pasivos alcanzaron los 8.11 mil millones de yuanes (1.13 mil millones de dólares), lo que resultó en una alarmante relación deuda-activos del 110.8 por ciento.
Intentos fallidos y futuro incierto
Múltiples esfuerzos para revitalizar la marca, incluyendo inyecciones de capital y renovaciones productivas, finalmente fracasaron. La empresa presentó oficialmente su solicitud de quiebra en octubre de 2022, dando inicio a un proceso trienal para la liquidación de activos. Más de 3,000 artículos fueron subastados, pero los activos esenciales como terrenos y equipos no lograron atraer interés por parte de los compradores durante cinco subastas distintas.
GAC, como principal acreedor, tenía reclamaciones superiores a mil millones de yuanes (139 millones de dólares) contra la empresa conjunta debido principalmente a préstamos internos y transferencias financieras. Observadores del sector señalan diversas causas detrás del colapso de GAC-FCA: una transición lenta hacia los EVs mientras el mercado automotriz chino se movía rápidamente hacia energías limpias y la creciente reticencia por parte de los inversores para comprometerse con la adaptación de líneas viejas basadas en motores a combustión interna para la producción eléctrica.
Además, este fracaso pone al descubierto tensiones estructurales más amplias dentro del modelo empresarial conjunto requerido para muchos fabricantes extranjeros que ingresan al mercado chino.
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra (en yuanes) |
Cifra (en dólares) |
Deuda verificada |
8.12 mil millones |
$1.1 mil millones |
Valor de liquidación de activos |
1.92 mil millones |
$270 millones |
Reclamaciones reconocidas sin disputa |
4 mil millones |
$560 millones |
Total de activos al momento de la quiebra |
3.89 mil millones |
$540 millones |