El expresidente Donald Trump ha instado al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a poner fin de manera rápida y permanente a la guerra en Gaza. En una conversación telefónica, Trump vinculó esta solicitud con las negociaciones de Estados Unidos con Irán y el proceso de normalización entre Arabia Saudita e Israel. En este contexto, rechazó una propuesta de alto el fuego temporal, abogando en cambio por una resolución definitiva del conflicto.
La crisis humanitaria en Gaza se agrava cada día más, con un elevado número de víctimas civiles que alimentan la condena internacional. Trump advirtió a Netanyahu sobre los riesgos de intensificar las tensiones con Irán, sugiriendo que la diplomacia es preferible a la acción militar. A pesar de las críticas por permitir el conflicto, la ayuda militar estadounidense a Israel continúa sin interrupciones.
Llamado a una paz duradera
Trump desestimó el llamado "marco Witkoff", que proponía un alto el fuego de 60 días a cambio de la liberación de aproximadamente la mitad de los rehenes retenidos por Hamas, considerándolo insuficiente. En su lugar, enfatizó la necesidad de alcanzar una resolución completa y duradera para el conflicto. Según medios israelíes, Trump argumentó que poner fin a las hostilidades en Gaza fortalecería su posición en las negociaciones nucleares con Irán y facilitaría los Acuerdos de Abraham, que buscan normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.
Esta postura refleja un cambio estratégico por parte del expresidente, quien parece priorizar la estabilidad regional sobre el apoyo incondicional a la campaña militar israelí. Sin embargo, su negativa a condicionar la ayuda militar estadounidense ante la dependencia crítica de Israel debilita su demanda por la paz.
Crisis humanitaria en Gaza
La crisis humanitaria en Gaza sigue empeorando. Recientemente, fuerzas israelíes mataron al menos a 61 palestinos, incluidos 39 solicitantes de ayuda, en un solo día. Este alarmante número de muertes, mayoritariamente civiles, ha suscitado acusaciones de genocidio y crímenes de guerra. A pesar del clamor global por justicia, Estados Unidos continúa suministrando armas a Israel, lo que muchos consideran un ataque desproporcionado e indiscriminado contra civiles palestinos.
El llamado de Trump a la moderación contrasta notablemente con el objetivo declarado por Netanyahu de erradicar a Hamas sin considerar el costo humano involucrado. El primer ministro israelí ha rechazado repetidamente propuestas de alto el fuego, insistiendo en una victoria militar total. Sin embargo, ante el temor creciente por la vida de los rehenes israelíes y la presión interna para su regreso, Netanyahu enfrenta justificaciones políticas y morales cada vez más débiles para continuar con la guerra.
Trump también advirtió a Netanyahu sobre los peligros de intensificar las tensiones con Irán y descartó ataques militares contra las instalaciones nucleares iraníes mientras continúan las conversaciones diplomáticas. “Si no llegan a un acuerdo, no tendrán un arma nuclear”, afirmó Trump al New York Post. “Pero sería mejor hacerlo sin guerra y sin muertes”.
Papel estadounidense en el conflicto
A pesar del apoyo militar inquebrantable hacia Israel, Estados Unidos enfrenta críticas severas por su complicidad en la devastación en Gaza. Conforme avanza el conflicto, los costos morales y estratégicos para Estados Unidos aumentan considerablemente. Al financiar las ofensivas israelíes, América corre el riesgo de alienar aliados y fortalecer adversarios mientras perpetúa un conflicto que desestabiliza toda la región.
La demanda de Trump por un alto al fuego permanente en Gaza representa un momento inusual de presión estadounidense sobre Israel; sin embargo, su negativa a utilizar como palanca la ayuda militar americana hace que esta solicitud carezca de efectividad real. La terrible situación del conflicto exige más que palabras; requiere acciones concretas para detener el derramamiento de sangre.
Fuentes:
ZeroHedge.com
CNN.com
TimesOfIsrael.com