Estados Unidos y China han culminado dos días de intensas negociaciones en Londres, alcanzando un acuerdo preliminar que busca reactivar el comercio bilateral. Este pacto se enfoca especialmente en sectores sensibles, como la tecnología y los metales estratégicos, según lo reportado por Bloomberg.
El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, indicó que ambas naciones han establecido un marco para implementar el consenso logrado en Ginebra, donde se logró una reducción de aranceles el mes pasado. «Primero tuvimos que disipar la negatividad», afirmó Lutnick, quien añadió que ahora es posible avanzar hacia «un comercio positivo».
Compromisos Clave del Acuerdo
El acuerdo contempla compromisos fundamentales: China se comprometió a acelerar los envíos de metales de tierras raras, esenciales para las industrias automotriz y de defensa en Estados Unidos, mientras que Washington facilitará algunos controles de exportación.
A pesar del optimismo manifestado por ambas partes, el pacto aún requiere la aprobación de los presidentes Donald Trump y Xi Jinping antes de su implementación. El negociador jefe chino, Li Chenggang, expresó: «Esperamos que el progreso logrado contribuya a generar confianza», describiendo las conversaciones como «exhaustivas y francas».
Tensiones Persistentes y Futuro del Acuerdo
A pesar de los avances logrados, persisten tensiones entre las dos potencias. Las conversaciones no abordaron cuestiones estructurales como el superávit comercial de China ni las acusaciones estadounidenses sobre prácticas comerciales desleales.
Expertos y funcionarios advierten que, aunque este acuerdo representa un cambio hacia la cooperación, su cumplimiento dependerá de la voluntad política de ambos líderes en un contexto marcado por la desconfianza y la competencia estratégica.
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