www.mil21.es
Aumentan las tensiones entre EE. UU. y China: Hegseth advierte sobre una guerra inminente
Ampliar

Aumentan las tensiones entre EE. UU. y China: Hegseth advierte sobre una guerra inminente

martes 03 de junio de 2025, 21:22h

Escucha la noticia

Las tensiones entre Estados Unidos y China alcanzan un punto crítico, con el Secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, advirtiendo sobre una amenaza militar "inminente" de Pekín durante el Diálogo Shangri-La en Singapur. Hegseth instó a los aliados asiáticos a aumentar su gasto en defensa, mientras que el presidente francés Emmanuel Macron propuso una "nueva coalición" para contrarrestar la rivalidad entre superpotencias. Las tensiones en torno a Taiwán y el Mar del Sur de China se intensifican, con advertencias de consecuencias devastadoras si China actúa militarmente. Este escenario plantea preocupaciones sobre un posible nuevo conflicto global y la necesidad de diálogo para evitar una escalada bélica.

Las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China han alcanzado un punto crítico, situando al mundo en una encrucijada peligrosa. Durante el Shangri-La Dialogue en Singapur, el Secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, emitió una advertencia alarmante, calificando la amenaza militar de China como «inminente» y exhortando a los aliados asiáticos a incrementar sus gastos en defensa. Esta solicitud ha sido interpretada por algunos críticos como una forma de militarización depredadora bajo el pretexto de la seguridad.

En este contexto, el presidente francés Emmanuel Macron ha propuesto la formación de una «nueva coalición» para contrarrestar la creciente rivalidad entre las dos potencias, advirtiendo que un conflicto sin control entre superpotencias podría desestabilizar el orden global. Mientras tanto, Beijing responde acusando a Washington de avivar guerras por poder e imponer coerción económica, generando un clima de incertidumbre sobre si prevalecerá la diplomacia o si se está caminando hacia una nueva Guerra Fría.

Puntos clave del conflicto

  • Hegseth advierte sobre una amenaza china «inminente», instando a las naciones asiáticas a aumentar su gasto militar y acusando a Beijing de prepararse para «conquistar Taiwán».
  • China reacciona culpando a EE. UU. por provocar la guerra en Ucrania y rechazando las acusaciones de suministrar armas letales a Rusia.
  • Macron promueve una coalición alternativa, instando a Europa y Asia a no quedar atrapadas en el fuego cruzado entre EE. UU. y China.
  • Las tensiones en Taiwán y el Mar del Sur de China se intensifican, con Hegseth advirtiendo sobre «consecuencias devastadoras» si China actúa militarmente.
  • Analistas prevén un posible escenario de Guerra Fría 2.0, ya que la retórica estadounidense recuerda los temores de épocas pasadas mientras China se presenta como una potencia pacífica en ascenso.

Análisis del discurso de Hegseth: ¿Militarización o profecía autocumplida?

En su intervención cargada de nostalgia por la Guerra Fría, Hegseth alertó a los delegados sobre las ambiciones militares chinas que amenazan con «alterar el equilibrio de poder en el Indo-Pacífico». Su mensaje fue claro: las naciones asiáticas deben aumentar su inversión en defensa o arriesgarse a ser dominadas por Beijing. «La amenaza que representa China es real y podría ser inminente», afirmó, añadiendo ominosamente que EE. UU. se prepara para «luchar y ganar, decisivamente».

No obstante, críticos sostienen que la retórica de Hegseth se centra más en la coerción económica que en la seguridad genuina. Al presionar a sus aliados para que redirijan fondos hacia presupuestos militares—citando los recientes aumentos defensivos de Alemania como ejemplo—EE. UU. estaría forzando a naciones a depender de acuerdos armamentistas estadounidenses. El analista regional Arnaud Bertrand calificó el discurso como uno de los más alarmantes y provocadores en tiempos recientes, señalando la ironía de que Asia disfrutara relativa paz mientras EE. UU. estaba distraído por guerras por cambios de régimen en Oriente Medio.

La apuesta del tercer camino: Macron busca autonomía para Europa y Asia

A medida que Hegseth reafirma su postura beligerante, Emmanuel Macron opta por un enfoque diferente al instar a las naciones del Indo-Pacífico a formar una «nueva coalición» independiente del dominio estadounidense y chino. «La división entre las dos superpotencias es el principal riesgo que enfrenta el mundo», advirtió Macron, criticando sutilmente la postura agresiva de Washington.

La estrategia del presidente francés refleja la creciente inquietud europea ante la política exterior estadounidense basada en un enfoque de suma cero. A través de pactos defensivos con Indonesia y Vietnam—incluyendo acuerdos para aviones Rafale y submarinos Scorpene—Francia busca posicionarse como mediador en lugar de peón dentro de la estrategia estadounidense de contención. Su advertencia sobre cómo «ASEAN y Europa están impactadas por la imprevisibilidad del nuevo enfoque arancelario» resalta temores acerca del potencial desestabilizador del comercio global debido a guerras económicas.

A pesar de ello, el delicado equilibrio que intenta mantener Macron enfrenta desafíos significativos; los halcones estadounidenses ven cualquier intento de neutralidad como problemático, mientras Beijing permanece escéptico respecto a las intenciones occidentales. A medida que aumentan las tarifas y las disputas tecnológicas, persiste la interrogante: ¿puede sobrevivir un camino intermedio en un mundo cada vez más dividido entre dos superpotencias?

Taiwán y el Mar del Sur de China: Puntos críticos en una nueva Guerra Fría

Las declaraciones más incendiarias de Hegseth giraron en torno a Taiwán, donde advirtió sobre «consecuencias devastadoras» si China intenta reunificarla por medio de la fuerza. Estas amenazas surgen mientras Beijing intensifica sus ejercicios militares alrededor de la isla, reafirmando su posición sobre Taiwán como un «interés fundamental».

El Mar del Sur de China representa otro punto álgido del conflicto; Hegseth condenó las maniobras «agresivas» chinas contra guardacostas filipinos y japoneses, presentando a Beijing como una potencia revisionista. Sin embargo, críticos argumentan que las provocaciones estadounidenses—como patrullas para garantizar libertad marítima—son igualmente desestabilizadoras.

La ausencia china en esta cumbre fue significativa; al no asistir al evento, el Ministro de Defensa Dong Jun dejó claro que Beijing rechaza participar en lo que considera teatralidades estadounidenses. En cambio, China refuerza su posición ante la ONU al acusar a Washington de hacer uso indebido político mientras se presenta como abanderada por la paz.

A medida que las tensiones continúan escalando—impulsadas por la militarización estadounidense, afirmaciones chinas y los esfuerzos europeos por lograr autonomía—las advertencias emitidas por Hegseth podrían movilizar aliados pero también corren el riesgo de desencadenar precisamente el conflicto que pretende evitarse. La llamada de Macron para formar una coalición alternativa ofrece un espacio intermedio siempre que los países eviten verse arrastrados hacia un enfrentamiento entre superpotencias.

A medida que aumentan las tensiones globales, se hace evidente una verdad fundamental: el camino hacia la paz requiere diálogo sincero y no amenazas veladas vacías.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios