China ha dado un paso significativo en la carrera por la supremacía en inteligencia artificial (IA) al lanzar el primer grupo de 12 satélites el 14 de mayo, marcando el inicio de una constelación de supercomputadoras de IA compuesta por 2,800 satélites. Este sistema tiene la capacidad de procesar datos en el espacio a una velocidad de 5 peta operaciones por segundo, lo que reduce la dependencia de centros de datos terrestres que consumen grandes cantidades de energía.
Entre las características destacadas se encuentran los satélites interconectados mediante tecnología láser, sensores de rayos X para investigaciones cósmicas y colaboraciones con empresas como Alibaba y SoftStone. Este ambicioso proyecto se alinea con los objetivos de IA establecidos por China para 2030 y plantea desafíos a la liderazgo tecnológico de Estados Unidos, en medio de advertencias del Pentágono sobre riesgos estratégicos.
Un avance hacia la dominación computacional orbital
La misión representa el primer despliegue operativo de una red de IA basada en el espacio, donde cada satélite alberga un modelo de IA con 8 mil millones de parámetros capaz de realizar 744 tera operaciones por segundo. En conjunto, los 12 satélites alcanzan un total de 5 peta operaciones por segundo, equivalente a un superordenador de alta gama. Se espera que para 2030, la constelación crezca hasta alcanzar los 2,800 satélites, proporcionando una potencia computacional exa-escalable que superará a los centros de datos terrestres en velocidad y capacidad.
“Este es un cambio fundamental”, afirmó Wang Jian, director del Zhejiang Lab, durante una conferencia tecnológica en Macao. “El espacio es nuevamente la frontera para la computación, y China está aquí para liderar.”
La importancia del procesamiento en el espacio
A medida que aumenta el número de satélites de teledetección, los cuellos de botella en la transmisión de datos se han vuelto críticos. Los satélites pueden recolectar terabytes de información diariamente; sin embargo, menos del 10% se transmite a la Tierra debido a limitaciones en el ancho de banda y brechas en la cobertura terrestre. Al procesar datos a bordo, el sistema Three-Body reduce redundancias y permite análisis en tiempo real para tareas como monitoreo de desastres o navegación autónoma.
Además, la huella cero carbono del sistema lo convierte en un pilar fundamental dentro de la campaña “Nuevas Infraestructuras” del país asiático, ya que aprovecha la energía solar y el enfriamiento natural del entorno espacial, eliminando así la necesidad de centros de datos terrestres que consumen millones de vatios anualmente. “Esto no solo se trata de tecnología —se trata de sostenibilidad”, declaró Luo Ziying, vicepresidente de ADA Space.
Una nueva arena en la competencia tecnológica entre EE.UU. y China
El lanzamiento pone énfasis en la competencia estratégica con rivales estadounidenses y europeos, quienes han probado computación perimetral en el espacio pero aún no alcanzan una escala operativa comparable. El ex CEO de Google Eric Schmidt advirtió al Congreso en abril que los centros de datos podrían demandar 67 gigavatios más para 2030, lo que impulsaría a los países hacia alternativas basadas en el espacio.
Líderes militares y aeroespaciales estadounidenses consideran este proyecto chino como una amenaza dual. “Si China controla dónde se procesa la información, controlará las 'reglas del juego' en el espacio,” advirtió un informe del Pentágono para 2024. Hasta ahora, Washington no ha desplegado un sistema comparable; aunque SpaceX y AWS han explorado asociaciones privadas para computación espacial.
Colaboraciones y riesgos asociados
El desarrollo de esta constelación involucra a Alibaba y a la firma telecomunicaciones SoftStone, reflejando así una sinergia entre tecnología estatal y privada en China. El Zhejiang Lab, respaldado por Alibaba desde su sede en Hangzhou, es clave para cumplir con el mandato del presidente Xi Jinping sobre alcanzar dominio en IA antes del año 2030.
No obstante, críticos señalan diversos riesgos asociados. Un satélite mal posicionado o un enlace láser defectuoso podrían resultar catastróficos; además, la Comisión Económica y Seguridad EE.UU.-China advierte que tales sistemas podrían ser utilizados con fines bélicos. “Un satélite capaz de procesar datos del campo de batalla en segundos se convierte en una ventaja militar,” comentó James Lewis, especialista en ciberseguridad del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.
Nueva frontera con viejos temores
El salto orbital hacia la IA por parte de China va más allá del ámbito tecnológico; representa un hito geopolítico. Al colocar poder computacional en el espacio, Pekín redefine las fronteras entre computación y soberanía. Para Estados Unidos, el mensaje es claro: adaptarse o quedar atrás en un dominio donde lo que solía ser considerado como frontera final se ha convertido ahora en uno of battlefield contested.
A medida que la constelación Three-Body se expande hacia las estrellas, también lo hace su influencia sobre la innovación global —y sobre cuestiones relacionadas con la seguridad.
Fuentes utilizadas para este artículo incluyen:
LiveScience.com
SpaceNews.com
TecSpectrum.com
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
12 |
Número de satélites lanzados en la primera etapa de la constelación. |
2,800 |
Número total de satélites que formarán la constelación AI supercomputadora. |
5 peta operaciones/segundo (POPS) |
Poder de procesamiento total de los 12 satélites lanzados. |
1 quintillón operaciones/segundo |
Poder de procesamiento esperado para la constelación completa para 2030. |